Dirección: Francisco J. Lombardi. Producción: Inca Films (Perú). Coproducción: Tornasol Films (España). Productor: Francisco J. Lombardi. Coproductor: Gerardo Herrero. Argumento: Inspirado en Los gallinazos sin plumas, de Julio Ramón Ribeyro, y en ideas originales de Francisco J. Lombardi. Guión: Francisco J. Lombardi. Fotografía: José Luis López Linares. Montaje: Alberto Arévalo. Música: Alejandro Masso. Intérpretes: Gustavo Bueno, Marisol Palacios, Elide Brero, Carlos Gassols, Delfina Paredes, Rafael Garay, Nelson Ruiz, Mónica Domínguez, Hernán Romero, Ruth Revoredo, Jorge Rodríguez Paz, Augusto Tamashiro, Gianfranco Brero, Jesús Morales, Gilberto Torres, Jorge Quiñe, Alberto Benavides. Premios y Festivales Premio a la Mejor Película. Festival des Films du Monde. Montreal, Canadá, 1990. Premio Especial del Jurado. Festival de Cine Latinoamericanoa de Biarritz, 1990. Grand Premio. Jornada Cinematográfica de Orleans, 1990. Premio La Edad de Oro. Bruselas, 1991. Premio Goya a la Mejor Película Extranjera de Habla Hispana. Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, 1991. Seleccionada para competir por la nominación al Premio Oscar. Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, Estados Unidos, 1990.  

Francisco José Lombardi Oyarzún (Tacna, 1949) comenzó ejerciendo la crítica cinematográfica en la revista Hablemos de cine y el diario Correo. Productor de cine y televisión, es considerado el cineasta más relevante del cine peruano, y entre los más notables del cine latinoamericano.  En 1974 comienza a filmar cortos, para después debutar con el largometraje Muerte al amanecer, un duro alegato contra la pena de muerte. Realizaría después cintas de relativo éxito como Muerte de un magnate y Maruja en el infierno.  Es con La ciudad y los perros, seleccionada por el Festival de Cannes – Quincena de Realizadores,que se sitúa como uno de los principales directores iberoamericanos de la década. La película, adaptación de la novela homónima de Mario Vargas Llosa, obtuvo premios en los festivales de San Sebastián, La Habana, Cartagena y Moscú, y constató dos de las principales características de su cine: la inspiración en obras literarias de tema contemporáneo y el interés por exponer la represión y los padecimientos inherentes a la vida militar. Posteriormente realiza La boca del lobo (1988); Sin compasión (1986, a partir de Crimen y castigo de Dostoievski); Caídos del cielo (1991), una de sus obras más elogiadas por la crítica y premiada en Montreal y ganadora del Premio Goya a la Mejor Película Extranjera de Habla Hispana; Bajo la piel (1996), Concha de Plata en el Festival de San Sebastián; No se lo digas a nadie (1998) y Pantaleón y las visitadoras (1999), en la cual retorna a la prosa de Vargas Llosa, y obtiene los premios a mejor película, mejor director, mejor actor y el premio FIPRESCI en el Festival de Cine de Gramado, Brasil, además del premio a la mejor película del Cuarto Encuentro Latinoamericano de Cine, de Lima. Su décimotercera película es Mariposa negra, inspirada en la novela Grandes miradas de Alonso Cueto, adaptada a la pantalla por Giovanna Pollarolo, habitual colaboradora de Lombardi.