Dirección: Pavel Giroud.
Empresas productoras: Lía Rodríguez & Antonio López (Cuba), Areté Audiovisual S.A (Panamá).
Empresas coproductoras: Tu Vas Voir (Francia), Igolai Producciones (Colombia), Nativa Pro Cinematográfica (Venezuela).
Producción ejecutiva: Lía Rodríguez, Antonio López.
Coproductores: Edgard Tenembaum, Gustavo Pazmín, Delfina Catalá, Alexandra Solórzano.
Guion: Pavel Giroud, Pierre Edelman, Alejandro Brugues.
Fotografía: Ernesto Calzado.
Montaje: Jacques Comets.
Sonido: Mario Nazoa.
Música original: Ulises Hernádez, Sergio Valdés.
Intérpretes principales: Yotuel Romero, Armando Miguel Gómez, Camila Arteche, Yailene Sierra, Jazz Vilá, Jorge Molina.

Realizada con el apoyo del Programa Ibermedia y el fondo aideaux cinémas du mondeAide Auxd Cinémas du Monde gestionado por el Centro Nacional de la Cinematografia de Francia y el Instituto Francés. Proyecto ganador del Fondo Cinergia para el Desarrollo de Guiones Cinematográficos. Festival de Gotemburgo, Suecia. Seleccionado para el Curso de Desarrollo de Proyectos Cinematográficos Iberoamericanos. Casa de América-Fundación Carolina. España. Mejor Guión Inédito. VII Premio SGAE Julio Alejandro 2012. Fundación SGAE, España. Mejor Proyecto en Desarrollo del II Foro de Coproducción Europa – América Latina 2013. Festival Internacional de Cine de San Sebastián, España.

Pavel Giroud (La Habana, 1972)

Director y guionista. 

Se vincula al cine desde el videoarte con una reconocida obra como diseñador, creador de videos musicales y cortos promocionales. Su cortometraje Todo por ella’, además de controvertido y multipremiado, le abrió las puertas a la industria cinematográfica.

Con el film Tres veces dos (2003), en el cual escribió y dirigió una de los tres cortometrajes que lo componen, se alzó con el Zenith de Plata a la mejor ópera prima en el Festival de Cine de Montreal (Canadá), donde comenzó su recorrido por prestigiosos festivales.

Su primer largometraje en solitario, La edad de la peseta (2006, Mediapro), nominado al premio Goya por la Academia de Cine española y candidato por la cinematografía cubana a los Premios Oscar, fue estrenado en la sección Discovery del Festival de Cine de Toronto y laureado en múltiples festivales internacionales (San Francisco, Santa Barbara, Cartagena, Lima, Varsovia, Río de Janeiro y otros). La Universidad de Houston lo incluyó, junto a otros siete filmes hispanos firmados por Buñuel, Almodóvar, Erice y Cuerda, en el programa de estudios “Modern and Classical Languages. Spanish Films’. Tras esta película, varias publicaciones lo eligieron como uno de los directores más prometedores de Iberoamérica.

Su siguiente película, Omerta (España-Cuba, 2008), obtuvo el premio Coral en la categoría de mejor guion inédito en el Festival de Cine de La Habana y estrenado al año siguiente en el Festival de Cine de San Sebastián. En 2015 codirigió la película Playing Lecuona, protagonizada por los pianistas Chucho Valdés, Michel Camilo y Gonzalo Rubalcaba, acompañados de Ana Belén, Raymundo Amador, Omara Portuondo y otros notables músicos. Este film fue premiado en el Festival de Cine de Montreal como mejor documental y en el Festival Internacional de Cine de Nueva York, donde recibió el Merit Award.
El acompañante (Francia-Cuba, 2015), su más reciente largometraje de ficción, fue su segunda selección a los Oscar representando a Cuba y tuvo su premiere mundial en el Festival Internacional de Cine de Busan (Corea del Sur), tras ser galardonado como mejor proyecto e desarrollo en el Festival de San Sebastián y haber obtenido el premio Julio Alejandro a mejor guion Iberoamericano. Este film, que ha desarrollado una extensa gira en festivales y muestras, obtuvo además el premio del público en Miami, Toulouse, Málaga y La Habana (2do. premio) y el de mejor guión en Habana Film Festival de Nueva York, donde el presidente del condado de Brooklyn, Eric Adams, le concedió un reconocimiento por “el buen uso del cine como herramienta social para educar al público en general sobre el VIH/SIDA y reflexionar sobre sus complejos problemas sociales desde un enfoque humano”.

Premio TDN Changemaker 2016 para Pavel Giroud otorgado por el Transdiaspora Network de Nueva York. “El acompañante prueba una vez más que el arte puede ser un gran aliado cultural en la estrategia de prevención del VIH/SIDA y nos puede ayudar a mejorar el diálogo inter-cultural con las comunidades más afectadas por el virus en la ciudad de Nueva York”.

Fue seleccionada para representar a la cinematografía cubana en los Premios Oscars y los Premios Goya 2016. Estuvo nominada, además, a los Premios Platino como mejor guion y a los Forqué como mejor película Iberoamericana.

Giroud fue colaborador habitual del colectivo de artistas plásticos Los Carpinteros, para quienes dirigió los cortos Polaris, Conga irreversible, Pellejo y Retráctil. Tras la separación de este grupo continuó trabajando con uno de sus miembros, Dagoberto Rodríguez y han finalizado recientemente los cortos Geometría popular estrenado en el Centro Atlántico de Arte Moderno de Canarias y Semillas, a estrenar próximamente.

Pavel Giroud reside en Madrid. Actualmente se encuentra en fase de desarrollo de dos series para las productoras Zeta y Tornasol Films; también de su próximo filme de ficción titulado El soldado perfecto y terminando el montaje de la película documental Un hombre al margen.

En 2022 su novela Habana nostra ha sido finalista al premio Azorin de Novela de la editorial Planeta.

Cuando escribí la primera línea de El acompañante no supuse que tardaría seis años en verla terminada. De imaginarlo, hubiera renunciado. A esas alturas, hablar sobre el origen del SIDA en Cuba era una idea más dentro de una carpeta repleta de proyectos. Sin embargo, nada vino mejor que esa lenta gestación. Comencé a escribir el guión soltero, con treinta y siete años y la estrené a los cuarenta y tres, casado y con un hijo de cinco. A medida que mi pelo se desteñía, el guión y mi ímpetu crecían. Estaba exhumando un cadáver convenientemente olvidado: el sanatorio Los Cocos y, a la vez, descubría que el SIDA en Cuba no era “culpa” de la comunidad gay; sino que había sido importado por nuestros héroes internacionalistas llegados de África. Vivía en mí una voluntad condenatoria. Rabiaba cada vez que leía estadísticas que nos ubicaban entre los países con mejores índices de control en la propagación del VIH y hallaba su respuesta en la manera en que fue logrado.

Cierto es que Cuba es un país donde el sexo se vive intensamente y la promiscuidad es un hábito aceptado socialmente, pero eso no era suficiente atributo para privar de su libertad a cada contagiado. Tener SIDA suponía una doble condena, la que imponía la enfermedad y la que te encerraba de por vida tras el muro de Los Cocos. Cuando conocí a algunos de aquellos pacientes, mi tesis cambió. El poco rencor que albergaban, condicionó el rumbo del film. El acompañante integra a una nueva tendencia del cine cubano: la revisión de los años ochenta. La Cuba de hoy está bastante expuesta a través de los medios, pero aquellos años, de aislamiento impuesto, están llenos de historias únicas y estremecedoras que las nuevas generaciones ignoran y los que la vivieron, han preferido olvidar. Cuando una mujer me confesó que su hija de dieciocho años le preguntó si todo lo que acababa de ver en El acompañante había ocurrido, y tras la afirmación quiso saber más de aquello, sentí que mi paciencia, había sido recompensada.

Premios y nominaciones

Premio del público y Premio Centre Communal d’Action Social (CCAS)
Encuentros de Cines de América Latina. Toulouse, Francia, 2016.

Premio del público
Festival Internacional de Cine de Miami. Estados Unidos, 2016.

Premio Havana Star al Mejor Guión
Havana Film Festival. Nueva York, Estados Unidos, 2016.

Premio del Público
Festival de Cine Español de Málaga, 2016.