Soy Palestino
Osama Qashoo
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21/05/2014. Proyección del largometraje Soy Palestino, del director Osama Qashoo, dentro del Ciclo 'Amrika: Árabes en América'.
Hubo un coloquio después de la proyección con la presencia de Osama Qashoo y estuvo moderado por Karim Hauser, responsable de Gobernanza de la Casa Árabe.
Reino Unido-Cuba-Palestina, 2008 / 65' (TP).
Dirección y guión: Osama Qashoo.
Sinopsis: Soy palestino no tiene como escenario la Palestina de Oriente Medio ni como personaje a ningún palestino de nacionalidad. En este especial y original documental de Osama Qashoo nos trasladamos a la Cuba de los ninguneados: los palestinos de Oriente, pero de la isla, no del Mediterráneo.
Dirección: Osama Qashoo.
Producción: Osama Qashoo y Benjamin Gerstein.
Guión: Osama Qashoo.
Fotografía: Osama Qashoo.
Montaje: Benjamin Gerstein.
Sonido: Christoplher Wilson.
(Nablús, 1981). Director, guionista.
Comenzó su carrera como realizador a los veinte años, con pequeños reportajes y documentales que filmaban la realidad de su entorno en Palestina. De 1998 a 2003 trabajó como presentador de radio y televisión en las compañías palestinas QTV, Peace TV y Nablus TV. También ha trabajado como fotógrafo para Reuters y como traductor. En 2005 se graduó en la National Film and Television School de Inglaterra y en 2007 completó sus estudios de cine en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, en Cuba. Ha trabajado como asesor de guiones para cortos, largometrajes y obras de teatro y ha colaborado en reportajes y documentales de canales de televisión británicos y árabes.
Soy palestino se ha proyectado en festivales de cine de Europa, Oriente Medio y América y ha recibido el premio New Horizon de Al Jazeera (2007). Es su cuarto documental como realizador después de la trilogía de cortometrajes documentales My Dear Olive Tree (2004), Inside Outside (2005) y A Palestinian Journey (2006).
Nada es lo que parece. Soy palestino no tiene como escenario la Palestina de Oriente Medio ni como personaje a ningún palestino de nacionalidad. En este especial y original documental de Osama Qashoo nos trasladamos a la Cuba de los ninguneados: los palestinos de oriente, pero de la isla y no del Mediterráneo.
La misma confusión inicial entre el título de la película y su contenido es la que tiene Osama cuando conoce a Luisito, el verdadero protagonista del documental. Luisito es un músico y cantante callejero y en sus canciones canta “Soy Palestino” pero sin embargo Osama le ve totalmente cubano “¿Cuál es la relación de este hombre con Palestina?”, se pregunta. “Que su hogar está en el oriente de Cuba y no aquí, en La Habana”, le dicen.
Ahora la curiosidad se apodera de Osama y del espectador. "La Habana está llena de palestinos” y Luisito nos los enseña. Para ellos alza la voz tocando al simpático ritmo de los instrumentos caseros que cubren su colorida caja-vivienda. Como todos los migrantes pobres de oriente, Luisito fue a La Habana en busca de un trabajo y una vida mejor, pero para ellos sólo quedan los trabajos peor pagados. Les llaman “palestinos”, término despectivo inventado por los habaneros.
“Llegué a Cuba pensando que todos los cubanos eran iguales y que La Habana era de todos los cubanos pero a los del Este les tratan como a ciudadanos de segunda”, nos cuenta Qashoo en el documental.
A pesar de las distancias lingüísticas, un vínculo común y especial se va estableciendo entre el realizador y el personaje: la identidad de ser palestinos y la complicidad de los marginados sin hogar ni rumbo fijo.
Es el verano de 2006. Luisito reparte su talento, expresión y alegría por los barrios donde los turistas no llegan. Es el verano de 2006 y las bombas israelíes caen sobre Gaza y Líbano. Toca cantar por la paz. Osama no tiene noticias de los suyos en Palestina y hace muchos años que Luisito no ve a su familia. Pero juntos hacen el viaje al este de la isla, una extraña vuelta a casa. La desconocida Palestina es un humilde y acogedor lugar en el mundo con sabroso y melancólico sabor a bolero, salsa, merengue, rumba y sentido del humor.
Soy palestino aborda el tema del racismo en la Cuba socialista de hoy. Pero no es una comedia musical, como apunta la crítica, sino un amargo drama con pinceladas de alegría, la de un “palestino” cubano que nos mueve la cintura con la banda sonora de sus preciosas canciones, con ritmo fresco, divertido y esperanzador.
© Eva Chaves · Abril 2009 [Especial para MediterráneoSur]