Yo, la peor de todas
María Luisa Bemberg
21/01/2014. Proyección de la película, Yo, la peor de todas, de la directora María Luisa Bemberg, que está inspirada en la obra Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe de Octavio Paz y que se exhibirá dentro del programa 'Centenario Octavio Paz'.
La película estuvo presentada por Pablo Raphael de la Madrid, consejero cultural de la Embajada mexicana y director del Instituto de México.
Argentina 1990 / 105'.
Dirección: María Luisa Bemberg.
Intérpretes: Assumpta Serna, Dominique Sanda, Héctor Alterio, Lautaro Murúa, Graciela Araujo, Alberto Segado, Gerardo Romano, Franklin Caicedo y Hugo Soto.
Sinopsis: Inspirada en el ensayo Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe, de Octavio Paz, esta historia narra los últimos años de la célebre y bellísima Juana Inés de la Cruz, conocida en México como la Décima Musa, que se encierra a los veinte años en un convento para poder estudiar. En esa época colonial, México está fuertemente custodiada por la Corona de España y por la Iglesia Católica, dos poderes muchas veces enfrentados. Toda la vida de Sor Juana está marcada por esas dos fuerzas. Los virreyes la protegen. La Iglesia desaprueba a una monja que no solo enseña canto a sus alumnas, sino que también se dedica a la astronomía, la poesía, el drama, la filosofía y la teología. Tampoco ve con buenos ojos los apasionados sonetos dirigidos a la virreina, la dulce Marquesa de Laguna. Sor Juana paga muy caro su fervor poético y más aún su atrevimiento teológico. Al regresar a España los virreyes, queda sola frente a su confesor, Calificador de la Inquisición, y al arzobispo de México, un misógino fanático que hace levantar las baldosas del arzobispado si ahí hubiera pisado una mujer. También el obispo de Puebla le tiende una trampa, en la cual Sor Juana cae con la ingenuidad de los inocentes. El cerco se va cerrando sobre ella. Finalmente, termina renegando de sus voces, de su inmensa fuerza creadora, de su talento.
Esta proyección es posible realizarla gracias a la cortesía de Lita Stantic-Gea Cinematográfica de Argentina.
Dirección: María Luisa Bemberg.
Compañía productora: Gea Cinematográfica.
Productor: Lita Stantic.
Guión: María Luisa Bemberg, Antonio Larreta, inspirados en el ensayo Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe de Octavio Paz.
Fotografía: Félix Monti.
Dirección de arte: Esmeralda Almonacid.
Montaje: Juan Carlos Macías.
Sonido: Jorge Stavropulos.
Música original: Luis María Serra.
Intérpretes principales: Assumpta Serna, Dominique Sanda, Héctor Alterio, Lautaro Murúa, Graciela Araujo, Alberto Segado, Gerardo Romano, Franklin Caicedo y Hugo Soto.
María Luisa Bemberg (Argentina 1922-1995).
Directora y guionista.
Nació en la ciudad de Buenos Aires el 14 de abril de 1922, en el ámbito de una familia tradicional ampliamente vinculada a la industria, el comercio y también a las artes. Sin embargo, de acuerdo con los dictados de la época para las niñas, no recibió una educación formal, carencia que compensó con una curiosidad intelectual sin tregua que le permitió adquirir un amplio bagaje intelectual. Se casó a los veintidós años con el arquitecto Carlos Miguens y tuvo cuatro hijos. Durante esos años, fue sintiendo cada vez con mayor agudeza que ser sólo “la señora de..” le dejaba un gran vacío interior. A pesar de su amor por los hijos no los creía suficientes para su realización personal; como ella misma afirmó, “hay que haber tenido cuatro hijos para saber que no bastan”.
Desde la infancia había mostrado una intensa atracción por lo teatral que la llevó a vincularse, en 1949, al antiguo teatro Smart. Le siguió luego el Astral –donde obtuvo muy buenas críticas–, hasta fundar, junto con Catalina Wolff, el Teatro del Globo. Durante los años que lo dirigió fue adquiriendo una experiencia muy valiosa, tanto en la marcación de actores como en los demás componentes de un espectáculo. El fin de la década de los sessenta y los setenta la encuentran, como siempre, inquieta y versátil. Se produce la llegada de los primeros nietos y las primeras incursiones de María Luisa en el cine. Retoma el viejo gusto de narrar historias y escribe el guión de Crónica de una señora, que dirigió en 1971 Raúl de la Torre. Fernando Ayala será luego el director de su segundo libro, Triángulo de cuatro (1975).
En lo formal, Bemberg fue imponiendo una estética propia, la “mirada de mujer” con la que había soñado. La crítica reconoce sus méritos: Momentos es premiada en Cartagena y Chicago; Señora de nadie en los festivales de Taormina y Panamá; Camila fue candidata al Oscar de la Academia de Hollywood; Miss Mary recibe los lauros de los festivales Tokio y Venecia. En este último participó también como jurado, así como en los de Chicago, Berlín y Cartagena.
Sin duda, todas las películas de María Luisa contienen rasgos autobiográficos. Pero acaso sea en Yo, la peor de todas (1990), donde lo individual se manifiesta más nítidamente. La vida de Sor Juana que, según la propia cineasta, “fue la primera feminista del continente americano”, no podía sino fascinarla. Rebelde, por momentos iracunda, con un enorme afán de conocimiento y un profundo sentido de la independencia, son cualidades con las que puede definirse tanto a María Luisa como a la monja. Bemberg eligió contar la historia de Sor Juana Inés de la Cruz, inspirada en un ensayo de Octavio Paz [Las trampas de la fe], mostrando los celos y envidias que despierta un espíritu libertario tanto como las pujas entre los poderes constituidos. Lo hizo con un estilo despojado, ascético, casi alegórico, con un distanciamiento que le dio a ese retrato profundidad, riqueza y trascendencia. Por ello fue premiada en Chicago, Cartagena, Venecia y La Habana.
El último filme de María Luisa fue De eso no se habla (1994). Si bien conserva el sello Bemberg, hay un notorio cambio de registro en esta narración sobre los amores de un extranjero con una enana. Deja aquí la narración literal y opta por la vía de la metáfora, lo onírico, la sátira, dentro de un cuadro costumbrista magistralmente recreado. Nunca dejó de ser una trabajadora infatigable. Ya enferma, encontró la energía suficiente para dar forma a su último guión, El impostor, cuya realización no pudo llegar a ver.
Dos meses antes de su deceso, ocurrido el 7 de abril de 1995, María Luisa Bemberg tuvo un gesto de enorme generosidad: entregar al Museo Nacional de Bellas Artes su pinacoteca personal –donación concretada a través de sus hijos–. La colección de veintisiete obras de maestros rioplatenses, elegida con amor y sabiduría a lo largo de los años, muestra la misma sensibilidad, la misma exquisitez, la misma excelencia que siempre reflejó en su producción cinematográfica.
Por Leonor Calvera
Tomado del sitio oficial www.marialuisabemberg.com
"Uno no siempre elige los temas. A veces es elegida por ellos. Esto me ocurrió cuando leí Las trampas de la fe, de Octavio Paz. Quedé deslumbrada por su visión de esta exepcional mujer. Creo que es de una acuciante actualidad, de una rebeldía, de una independencia de criterios poco frecuente, más aun en su época. También me parece importatne mostrar los estragos del oscurantismo frente a la luz de un espíritu, de una de las intelectuales más importantes de todos los tiempos."
Premio de la Organización Católica Internacional de Cine (OCIC).
Mención honorable.
Muestra Internacional de Arte Cinematográfica - Bienal de Venecia. Italia, 1990.
Colón de Oro.
Premio ASECAN (Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía).
Festival de Cine Iberoamericano de Huelva. España, 1990.
Premio especial del jurado.
Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. La Habana, Cuba, 1990.
India Catalina de Oro.
Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias. Colombia, 1992.