Sobre el autor: Augusto Marcano nació en Cumaná en 1979. Reside y trabaja en Caracas (Venezuela, Distrito Capital). Realizó sus estudios en el Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón: IUESAPAR (Caracas); en The Chelsea Collage of Art and Design (Londres), y en la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas (Caracas). En el área de la fotografía se ha formado en la ONG Nelson Garrido y el Núcleo FOTOSENSIBLE. En su trayectoria ha experimentado con la escultura, la instalación, el videoarte, la fotografía y en el performance. Desde hace diez años ha centrado su investigación visual en acciones realizadas en espacios urbanos donde descontextualiza objetos de la intimidad llevándolos a la esfera pública. Inició su carrera expositiva en 1998 y ha realizado exposiciones colectivas e individuales a nivel nacional e internacional. Entre sus participaciones colectivas más recientes se mencionan: Opuestos (2016, Galería PARENTHESIS Arte Contemporáneo. Centro de Arte Los Galpones); Lunada de Rosario (2015, Arte Actual-Colombia); Arte contextual (Museo de Bellas Artes, Caracas). II Bienal del Dibujo y la Estampa (Valencia); Líena Fronteriza (Galería D'MUSEO, Centro de Arte Los Galpones). Recibió el premio Medalla de Oro para joven artista, en el 66 Bienal Salón Arturo Michelena (Valencia 2012) y Mención de honor en el Salón Jóvenes con FIA (Caracas 2011). Su mas reciente exposición individual “CARACAS-CAFÉ” fue presentada en la Galería Julio Cortázar (Praga, República Checa). Ha realizado performances e intervenciones urbanas en México, Uruguay, Argentina, Italia, Cuba, Inglaterra, República Checa y Venezuela. Para conocer más de su trabajo se puede consultar su página web. Sobre la obra: Dispara sin pólvora, es un proyecto fotográfico que he desarrollado desde el año 2007. En él, he fusionado la fotografía, el vídeo y el performance para abordar objetos cotidianos que sirvan como dispositivos para la intervención de espacios públicos. Diferentes ciudades latinoamericanas, especialmente la ciudad de Caracas (Venezuela), me sirven como escenario o laboratorio para que ciertos objetos que habitualmente vinculamos a espacios íntimos del hogar, al descontextualizarlos, puedan generar una resignificación tanto del objeto como del espacio público. Un objeto no es sólo un objeto sino que abarca también su convención funcional. Para el ser humano el vínculo diario con los objetos, tiene que ver con una configuración del espacio y tiempo inherente a su propia experiencia vital. Jugar con la idea del arquetipo simbólico que genera la descontextualización de estos objetos, es decir, apartarlos de su referencia funcional, permite que en esta propuesta fotográfica se “craquele” el espacio, para así crear nuevas perspectivas entre lo público y lo privado, entre el adentro y el afuera. Dispara sin pólvora -desde lo personal-, es también una protesta en contra de la inseguridad que vivimos en Caracas y en otras ciudades de Latinoamérica, donde la violencia se ha apoderado del espacio público, de la plaza, de la calle, del parque, obligando a sus habitantes a permanecer forzosamenterecluidos en sus hogares, y en consecuencia, se ha generado la pérdida sistemática de los espacios propios de la interacción social. Dispara sin pólvora es un grito de reclamo hacia la pérdida de esos espacios amables que alguna vez tuvieron los habitantes de estas urbes, donde la agresividad, el robo y la muerte cada vez más obliga al encierro. Con este proyecto resaltamos que se ha gestado una resemantización de los espacios: el espacio privado se ha convertido en una cárcel y el espacio público en un eje de supervivencia. Recordando a Marc Augé, es como si toda la ciudad se convirtiera paulatinamente en un no-lugar; un gran escenario del anonimato convulso a causa de la falta de cohesión social que genera la violencia. Disparar sin pólvora es cambiar el disparo de un arma por un disparo fotográfico. Es apropiarnos de un código de la violencia para posibilitar una acción de paz a través del arte. Estas intervenciones son realizadas encapuchado y en motos, a semejanza de una acción “comando”, rápida y sorpresiva desde los mismos códigos de la violencia urbana. Fotografiar se convierte así, en una acción performativa, subversiva, metafórica, con una profunda transfiguración simbólica de lo trágico de estas realidades. Arte en la Red es una sala de exposición abierta a tu talento y a tu mirada. Si quieres que tu trabajo sea expuesto en nuestra web, envíanos una muestra y cuéntanos que haces. Esta sala también es tuya.

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