En febrero de 2001 llegamos a Madrid con 25 Watts bajo el brazo. Acabábamos de ganar un premio en Rotterdam y no sabíamos nada del mundo del cine. Entonces, fuimos a Casa de América. Ese fui mi primer contacto con Teresa Toledo y con Casa de América. El cine en Uruguay estaba empezando uno de sus tantos nacimientos y Casa de América tendría una participación muy importante para que esa vez el cine uruguayo pudiera seguir desarrollándose. Unos años después, Casa de América organizó la primera muestra de cine uruguayo en Europa, y un año después de eso era allí el pre-estreno de Whisky en Madrid. Para una cinematografía nueva como la uruguaya, la presencia y el apoyo de Casa de América fue fundamental. Más allá del aporte a la finalización de películas a través del proyecto Cine en Construcción, Casa de América fue un lugar de encuentro, de intercambio y de aprendizaje. Hace doce años de aquella primera vez y en estos doce años he tratado de ir a Casa de América cada vez que estoy en Madrid porque me siento en mi casa.

Pablo Stoll Ward (Uruguay) Director, guionista y productor