Mentiras piadosas

Mentiras piadosas

Diego Sabanés

Mentiras piadosas Argentina-España 2008 /100’ www.mentiras-piadosas.com.ar Dirección: Diego Sabanés. Guión: Diego Sabanés. Versión libre de La salud de los enfermos, de Julio Cortázar. Intérpretes principales: Marilú Marini, Walter Quiroz, Claudio Tolcachir. Con la participación especial de: Víctor Laplace, Rubén Szchumacher y Lydia Lamaison. Sinopsis: Pablo, el hijo preferido de mamá, viaja a París para ganarse la vida como músico. Las semanas pasan y nadie tiene noticias de él. La incertidumbre agrava el frágil estado de salud de su madre, por lo que sus hermanos, Jorge y Nora, deciden escribir cartas falsas y enviarle regalos, postergando el regreso. Para reforzar el simulacro, le piden a Patricia, la novia de Pablo, que continúe con sus visitas. Como mamá la nota triste, le propone adelantar los preparativos de la boda, para apurar el regreso de Pablo. La ficción se ramifica involucrando a otros personajes, mientras la casa va siendo desmantelada para afrontar las deudas que generan los envíos de París. Poco a poco el borde entre la ficción y la realidad se va desdibujando. Fechas: del 12 al 29 de enero. Programación regular (excepto domingos, lunes y martes). Hora: 20.00. Entrada: 5 euros. Precio especial de 3 euros para: Mayores de 65 años, socios de CEDRO, socios de FNAC, carnet joven, NIE, empleados de Iberia y Telefónica, titulares de tarjetas Iberia Plus y Club Fiesta. Taquilla: Lunes a viernes, de 18.00 a 20.00. Sábados: desde las 19.00. Actos relacionados: http://todomentiras.wordpress.com/    
Parting is all we know of Heaven and all we need of Hell. Emily Dickinson La película plantea la construcción de un artificio: una ficción armada con dibujos, mapas y regalos de un país que ninguno de los personajes ha visto jamás. Una mentira compartida que Jorge y Nora entretejen primero para proteger a su madre de la incertidumbre sobre el paradero de su hermano Pablo y luego para sostener su propio vacío. El relato comienza en un tono costumbrista que poco a poco es invadido por un extrañamiento oscuro, tanto en lo argumental como en lo formal, cada vez más despegado del realismo. Es una película sobre el miedo. Sobre los deseos propios y los deseos ajenos; los mandatos familiares que construyen una red de contención y de encierro. Sobre la liberación que supone dejar esas redes y el desamparo que genera una partida. Es una película llena de palabras; dichas y escritas. Palabras que no importan por lo que cuentan sino por lo que esconden. Palabras que intentan llenar un silencio que finalmente termina imponiéndose. Es también la historia de una casa que va siendo desmantelada para sostener un sueño; de cómo lo real se desarma para construir una fantasía. Un espacio cargado de fantasmas de un pasado que no fue nunca feliz, pero que el recuerdo idealiza. Sombras que poco a poco van avanzando sobre las paredes, sobre los muebles vendidos, sobre los cuartos cerrados. Y es principalmente la historia de Jorge y Nora, de cómo su hermano Pablo los deja y cómo ellos lo reinventan; de cómo defienden ese mundo compartido de las amenazas del exterior, aún a costa de amputar sus deseos personales. Es, de alguna manera, una historia de fantasmas.    
Sobre el cuento La salud de los enfermos El universo de Cortázar inspira la película Mentiras piadosas, por Paulo Pécora (Agencia TELAM/Buenos Aires) - 16.01.07 Al igual que muchos otros cineastas como Manuel Antín (La cifra impar), Michelangelo Antonioni (Blow Up), Jean-Luc Godard (Week End) y Jana Bokova (Diario para un cuento), para su ópera prima Diego Sabanés se inspiró en Julio Cortázar para crear un mundo donde lo cotidiano adopta un carácter ominoso y sobrenatural. La génesis de Mentiras piadosas está en el cuento La salud de los enfermos, una historia de engaños y enredos que se tejen en el seno de una familia porteña a partir de la ausencia de uno de los hijos, pero el director también reconoce influencias de otros textos del autor. “De Cortázar me interesaba rescatar esa combinación que tiene entre ciertos toques costumbristas y lo fantástico, donde lo real de pronto se desdibuja y se transforma en otra cosa”, afirmó el cineasta durante una pausa del rodaje, que se extenderá hasta el 2 de enero en Buenos Aires y continuará en la provincia de San Luis. Aplaudido por su cortometraje ¡Ratas!, que formó parte de la obra grupal Historias Breves II, Sabanés dijo a Télam que, al igual que en la obra de Cortázar, en su filme “lo in¬fantil está asociado con lo ominoso y con cierta cosa inquietante. No es una infancia idílica sino un lugar donde se descubre lo cruel”. También está ese doble juego de ambigüeda¬des en donde los gestos de amor no sabés si son manipulaciones del otro. La película está llena de buenas intenciones que derivan en situaciones un poco crueles”, agregó el direc¬tor, quien trabaja además con Paula Ransenberg, Lydia Lamaison, Rubén Szuchmacher y Víctor Laplace. La película narra la historia de pequeños engaños que rodean a la ausencia de Pablo, el hijo preferido de Mamá. Para tranquilizarla, sus otros dos hijos deciden escribir cartas falsas y enviarle regalos, aquietando su ansiedad y generando un juego de simula¬cros que involucra a toda la familia. ¿Qué cosas adaptaste de La salud de los enfermos? - Tomé el punto de partida argumental, pero con varias licencias. En el cuento el hijo ausente se fue de vacaciones a Brasil. En mi versión, se fue a ganarse la vida como músico a París, con todo lo que eso implica para el imaginario de la clase media porteña. El engaño a la madre es casi la anécdota que permite dejar al descubierto un entramado de poder, de mandato familiar, de rebelarse o no frente a los mandatos. ¿Y qué es lo que ocurre a partir de ellas? - Como la familia no sabe qué pasó realmente con Pablo, se van tejiendo más incertidumbres e hipótesis: si se fue, si cambió de vida, si en realidad se murió. Hay una serie de incógnitas que no llegan a ser centrales pero de alguna manera alimentan un terreno de incertidumbre que va avanzado. ¿Hay una evolución hacia lo extraño? - La película empieza en un lugar bastante estable, cálido, pero poco a poco va ganando terreno cierta ambigüedad, un enrarecimiento frío; vamos tomando distancia del costumbrismo y entrando en un lugar mucho más extraño e inquietante, algo que pare mí también remite al primer cine de Roman Polanski. ¿Hay alguna reflexión con respecto a la realidad argentina? - Eso intento. Para mí la película es la metáfora de una actitud de una clase social argentina: la negación de la realidad. Todavía hay gente que cree que somos la París de Latinoamérica. ¿Es una lectura política? - En realidad es una lectura social, un retrato de lo que le pasó a una clase social argentina que, por alimentar una fantasía, desmontó una realidad y terminó en “pampa y la vía”. Y eso nos sigue pasando. ¿Cómo encarás la dirección de actores tan capaces? - En general, el trabajo con los actores tiende a buscar los pequeños gestos, las miradas, los silencios. Pero dentro de un registro muy vinculado a la representación. Intento que la película sea una fábula, no un retrato planteado desde el realismo. Pero también en eso hay planteada una progresión. ¿La puesta de cámara es mucho más sugestiva? - Incluso el trabajo con los lentes, porque pasamos de lentes más cerrados a otros más angulares, como si el espacio se fuera agrandando y la soledad fuera apareciendo. De la soledad nunca se habla, pero va ganando la imagen todo el tiempo. ¿Como el personaje de Pablo, que en realidad está ausente? Sí, hay un trabajo fuerte con lo ausente, con lo que no se ve y con lo que no se dice. El guión está lleno de diálogos donde lo que realmente pasa está entre líneas.  
Diego Sabanés (Argentina) Estudió guión y dirección en la Universidad de Buenos Aires y participó de varios seminarios internacionales con profesores como Michel Chion, Santos Zunzunegui, Jenaro Talens y Sanchís Sinisterra, entre otros. Es autor junto a Dieguillo Fernández del corto ¡Ratas!, por el que recibió varios premios internacionales, como el Sol de Oro en el Festival de Biarritz. En el año 2000 ganó la beca Ibermedia para realizar una práctica profesional en España. Desde entonces reparte su actividad entre los dos países. En España ha colaborado en Sin noticias de Dios (Agustín Díaz Yanes), El embrujo de Shangai (Fernando Trueba), Deseo (Gerardo Vera) y Buen viaje, excelencia (Albert Boadella). También se ha desempeñado como guionista en televisión y ha escrito y coproducido el largo documental Semillas. Su primer largometraje de ficción es Mentiras piadosas, guión desarrollado con el apoyo del fondo Hubert Bals (Festival de Rotterdam), San Luis Cine (Argentina) y Casa de América (España). Desde el año 2000 trabaja regularmente como asesor de guión y dirección en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños (Cuba), además de impartir talleres de guión en Galicia y Barcelona.  

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