La danza urbana se apodera del Palacio de Linares

Con su proyecto Desordances, Dani Pannullo lleva más de una década explorando formas de comunicación no verbal: danza desde lo tradicional y atávico hasta lo rabiosamente contemporáneo en cuerpos de jóvenes que desean describir el mundo de hoy.

Su última intervención se ha realizado en el Palacio de Linares, sede de la Casa de América, donde el salón de baile y la capilla del palacio han sido testigos del paso de diferentes artistas del mundo de la danza urbana y contemporánea. El resultado, que puede verse en el canal de YouTube de la institución, son cuatro piezas cortas de baile urbano interpretadas por los bailarines Alexander Peacock, Andrea Bou Othmane, Gilbert Jackson y Alejandro Moya. Con una cuidada realización audiovisual, en el vídeo pueden verse estas cuatro intervenciones, en las que los cuerpos y el estilismo de los bailarines chocan con la estética neobarroca del palacio. A ello se suma la excelente música en directo de Carmen V. Zambrano (violín) y Silvano Fiumara Mule (violonchelo), interpretando las siguientes piezas: Estudio 3 para violín solo, de Astor Piazzola; Por una cabeza - arreglo para violín y cello, de Carlos Gardel; Pajarillo - arreglo para violín solo, de Bach con arreglos y composición de Carmen V. Zambrano; y Experience - arreglo para violín y cello, de Ludovico Einaudi.

Dani Pannullo, originario de La Patagonia, aprendió teatro y danza en una vibrante Buenos Aires. Sus viajes de investigación y descubrimiento a países tan contrastados como Estados Unidos y Japón abrieron horizontes amplios e inquietudes importantes que trajo a Madrid. En 1999 fundó Dani Pannullo Dance Theatre Co., su propia plataforma y laboratorio de investigaciones en permanente ebullición, en el que convergen bailarines de múltiples disciplinas y nacionalidades.

Todas sus propuestas responden a una investigación, a una necesidad, a un momento concreto de su vida. Breakers, casi siempre, pero también derviches giratorios, flamencos con duende o introspectivos cultores del butoh japonés… sus bailarines no tienen un perfil definido. Pueden, indistintamente, venir de la performance, el b-boying, la danza contemporánea, la gimnasia deportiva, el parkour, el football y workout free-style o el clubbing.