Dirección: Mariana Chenillo. Producción: Cacerola Films. Productora: Laura Imperiale. Guión: Mariana Chenillo. Fotografía: Alberto Anaya Adalid. Dirección artística: Alejandro García Castro. Montaje: Oscar Figueroa Jara, Mariana Chenillo. Sonido: Santiago Arroyo, Matías Barberis. Música: Darío González. Intérpretes: Fernando Luján, Cecilia Suárez, Ari Brickman, Verónica Langer, Enrique Arreola, Angelina Peláez, Silvia Mariscal, Marina de Tavira, Juan Pablo Medina, Juan Carlos Colombo, Martin LaSalle, Max Kerlow. Película realizada con el apoyo del Fondo de Inversión y Estímulo al Cine (FIDECINE) y de la ley del Estímulo Fiscal de Ixe Banco – Banco Deuno. Principales premios

·         Premio del Público. Festival Internacional de Cine de Morelia. México. 2008.

·         Premio al Mejor Director. Festival Internacional de Cine de Moscú. Rusia, 2009

·         Premio del Público. Festival Internacional de Cine de Miami. Estados Unidos, 2009.

·         Premio Abrazo al Mejor Largometraje. Festival de Cines y Culturas de Latinoamérica. Biarritz, Francia, 2009.

·         Premio al Mejor Guión. Festival Internacional de Cine Digital Skip City. Saitama, Japón, 2009.

·         Premio a la Mejor Ópera Prima. Festival Internacional de Cine Expresión en Corto. Guanajuato, México 2009.

·         Premio al Mejor Director y Premio a la Mejor Opera Prima. Festival Latino de Cine de Los Ángeles. Estados Unidos, 2009.

Mariana Chenillo (México, 1977). Ingresa al Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) en 1995, especializándose en dirección. Durante más de una década trabajó en diferentes cargos en el área de dirección y producción de largometrajes, cortometrajes, programas de televisión y comerciales con reconocidos directores como José Luis García Agraz, Ignacio Ortiz, Carlos Carrera, Hugo Rodríguez, Roberto Sneider, Carlos Sorín, Daniel Goldberg y Luis Mandoki, entre otros. Como docente, se ha desempeñado en el CCC donde impartiendo clases de guión, de dirección y de asistencia de dirección. También ha trabajado como maestra de artes para niños de varias edades incluyendo un vasto trabajo con grupos de educación especial. Obtuvo una beca del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA - Jóvenes Creadores 2003-2004), con la cual comenzó la escritura del guión de su primer largometraje Cinco días sin Nora.En 2004, dicho proyecto resultó ganador de una beca para asistir al 11 Taller de Análisis de Proyectos Cinematográficos, organizado por la Fundación TyPA, la Fundación Rockefeller y la Fundación Hubert Bals (Festival de Rotterdam) en Entre Ríos, Argentina. En 2005, ganó, además, el primer lugar en el 1er Concurso de Guiones de Largometraje para Autoras y Adaptadoras de Cine, convocado por la Fundación Cultural Matilde Landeta, y obtuvo un apoyo para el desarrollo del proyecto otorgado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE). En 2006, Chenillo fue invitada a participar en el Buenos Aires Lab, en el marco del Buenos Aires Festival de Cine Independiente (BAFICI), donde obtuvo una mención especial del jurado. En febrero de 2006, el FIDECINE aprobó el apoyo para la producción del proyecto, el cual también fue beneficiado con la ayuda del Programa Ibermedia. El esquema financiero se completó gracias a la colaboración de IXE Banco, a través del fondo EFECINE. En 2009 realizó un cortometraje para el largometraje Revolución, y se ha desempeñado como directora para series de televisión. También ha estado a cargo del curso de guión y de dirección del primer año de la carrera de cine del CCC. Sus últimos trabajos son el largometraje Sucedió un día (2010) y Soy tu fan, una serie de televisión.

"Nora planea el último de los quince intentos de suicidio de su vida con la intención de que sea José, su exmarido, quien tenga que hacerse cargo de su cadáver. Ella se suicida sabiendo que Rubén, su único hijo, no está en la ciudad y que, debido a una serie de circunstancias, el entierro no podrá ser llevado a cabo sino hasta dentro de casi cinco días. José se entera que Nora ha muerto sin saber que esta espera de cinco días es en realidad un viaje sin retorno hacia su pasado. A partir de esta experiencia, él tendrá un involuntario e intenso acercamiento a Nora, a su vida con ella, a los secretos que nunca lograron compartirse. Pasará de odiarla con todas sus fuerzas, a darse cuenta que en realidad nunca ha dejado de amarla. Uno de los principales valores de esta película, es el sutil pero agudo sentido del humor generado por el contraste entre los personajes y sus situaciones, tales como el ateísmo de José enfrentado con el contexto religioso en el que deberá llevarse a cabo el velorio, o las arraigadas costumbres cristianas de la nana contrapuestas con las estrictas reglas impuestas por el rabino Jacowitz. La historia se lleva a cabo en un contexto lleno de choques y contradicciones que se detonan unas a otras hasta generar un inesperado desenlace: el único personaje que logra cumplir todos sus objetivos está muerto desde el inicio de la historia, y aquél que odia con todo su corazón termina por amar con igual o mayor intensidad".