25/06/1997. Conferencia 'Los valores éticos de la democracia, la Comunidad Iberoamericana: Venezuela e Iberoamérica', dentro del diclo 'Venezuela tierra de gracia' y de las actividades por la VII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno Iberoamericanos.  Ramón Gandarias, diplomático español, presenta el acto y da paso el moderador del acto. Eduardo Gutiérrez, diplomático español, director general para Iberoamérica en el Ministerio de Asuntos Exteriores, presenta a los diferentes ponentes. Edmundo González Urrutia, embajador de Venezuela en España, analiza la importancia de la democracia en Venezuela, pero señala que ésta no ha podido resolver los problemas de desigualdad social y pobreza. Habla del nuevo marco entre España y Portugal con respecto a Europa y Latinoamérica, con el objetivo de crear un espacio común europeo y un espacio común iberoamericano. El principal objetivo de la VII Cumbre es estrechar y reforzar lazos entre los países y reflexionar sobre los valores éticos de la democracia. Ricardo Combellas, Ministro de Estado de Venezuela y Presidente de la Comisión Para la Reforma del Estado (COPRE), señala la importancia de la Cumbre de Margarita, para analizar los valores éticos democráticos, entendiendo la democracia no sólo como un sistema político sino como una forma de vida. El sociólogo alemán Max Weber, señaló que la ausencia de finalidades objetivas y la falta de responsabilidad son los dos graves problemas endémicos a los que se enfrenta la política. La democracia reivindica, la tolerancia, el pluralismo político, el diálogo, valores que deben atraer nuevamente a la población joven para poder desarrollar un Estado de derecho y fomentar el desarrollo igualitario y justo. Combellas reclama la defensa de los derechos humanos y la imparcialidad de la justicia, elementos que están siendo asumidos en Latinoamérica como base para la democracia. Por su parte, la corrupción puede alterar el establecimiento del estado democrático, la sociedad debe actuar como vigilante de los corruptos para evitar la complacencia de sus actos. Por último, afirma que los partidos políticos deben reformar sus estatutos y forma de actuar para fortalecer el Estado de derecho.