10/06/1993. Ion de la Riva, director de Tribuna Americana de la Casa de América, presenta el acto y a los ponentes. El primero en hablar es Juan Ossío, profesor de la Universidad Católica de Lima, quien realiza un contexto histórico de la hoja. Desde sus consumos iniciales por parte de indígenas hasta la actualidad, pasando por las épocas coloniales de Bolivia donde se producen cambios en la percepción del cultivo de la hoja y debates sobre su consumo. Desde los primeros años de la conquista, ha sido un tema de controversia que ha dividido a colectivos: por un lado, hay quienes han exaltado sus virtudes y por otro, como la OMS o estudiosos, quienes la consideran tóxica y perjudicial para el ser humano. De cualquier manera, el profesor indica, que es un elemento que gira en torno a la sociedad y que proporciona trabajo legal e ilegal a más de 200.000 personas. Con estas cifras, se producen enfrentamientos entre los colectivos que la consumen, que la producen y que la ven como algo negativo. Gerardo Fernández Juárez, antropólogo español habla, a través de las experiencias de un colectivo y de una familia del papel que juega la hoja de coca en el día a día boliviano. Sirve como medicamento, como alimento, como pago e incluso como elemento de evolución de la cultura y la sociedad. Sin embargo, denuncia una concepción totalmente deformada de este contexto debido a la producción ilegal de la droga y de los efectos negativos que puede tener si se consume de manera excesiva. Por último, Fernando Cajías, historiador y embajador boliviano, basa su intervención en la importancia de la hoja de coca en la historia de Bolivia. También soluciona algunas concepciones erróneas que se tenían sobre el cultivo: antes se pensaba que era un producto de la élite y sn embargo, se ha descubierto que no. Por oto lado, se ha descubierto que antes de los incas ya se consumía y que no era un producto exclusivo del mercado minero, quienes lo consumían como alimento básico en su jornada, sino que lo es de toda la sociedad indígena. Los últimos 30 minutos están dedicados a intervenciones por parte del público en el que se tratan temas como la medicación con la hoja de coca, los usos alimenticios que tiene o los efectos negativos mentales que tiene.