Dirección: Lucas Santa Ana. Productores: Alberto Masliah, Lucas Santa Ana. Jefa de producción: Cintia Michelletti. Guión: Gustavo Pecoraro, Lucas Santa Ana. Fotografía: Pablo Galarza. Montaje: Martín Senderowicz, Lucas Santa Ana. Sonido: Mariano Fernández. Sonido directo: Lucas Ulecia. Música: Karen Bennett. Diseño gráfico y composición: Gustavo Campos. Testimonios de:  - César Cigliutti (Actual presidente de la Comunidad Homosexual Argentina - CHA. Fundador de GAYS DC., amigo personal de Carlos Jáuregui y uno de los propulsores de la primera marcha del orgullo en 1992). - Ilse Fuskova (Activista lesbiana, fundadora de Cuadernos de Existencia Lesbiana). - José Chaya (Activista fundador de la CHA y primer pro secretario de la organización elegido en 1984). - Marcelo Ferreyra (Ex activista de la CHA. Fundador de GAYS DC., amigo personal de Carlos Jáuregui y uno de los propulsores de la primera marcha del orgullo en 1992). - Alejandro Modarelli (Fundador de GAYS DC. Amigo personal de Carlos Jáuregui). - Luis Biglié (Activista fundador de la CHA. Secretario de relaciones internacionales). - Kado Kotzer (Amigo personal de Pablo Azcona y pareja de Carlos Jáuregui). - Martín de Grazzia (Compilador y colaborador de Orgullo, Carlos Jáuregui. Una biografía política de Mabel Bellucci). - Marcelo Feldman (Integrante del equipo de abogados de GAYS DC. Amigo personal de Carlos Jáuregui). - Pastor Roberto González (Miembro de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana y uno de los propulsores de la primera marcha del orgullo en 1992). - Alejandra Sardá (Activista lesbiana fundadora La Lunas y las Otras). - Mabel Bellucci (Autora de Orgullo, Carlos Jáuregui. Una biografía política). - Zelmar Acevedo (Activista fundador de la CHA).

Director y guionista de cine y televisión. Egresó, de la especialidad de guion, de la (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) dependiente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Estudió dramaturgia con Daniel Veronese, Rafael Spregelburd y Alejandro Tantanián, entre otros; actuación y dirección con Norman Briski, Juan Carlos Gené y Rubén Schumacher. Participó del Talent Campus Buenos Aires en 2005 con su guion Como una novia sin sexo.  Escribió y dirigió varios cortometrajes entre los que se destacan: Vida nueva (2013, dirección/Historias breves 8), Un aire familiar (2013, guion y dirección), Las llaves (2011, guion y dirección) y La increíble historia de Asterión y Clotilda (2002, guion). Las llaves obtuvo el premio del público en el festival Libercine 2009 y participó en diversos festivales internacionales. En teatro realizó la adaptación de Un tranvía llamado deseo (1998), la obra pop, Los dos hidalgos (2003), sobre la comedia de William Shakespeare, Somos de Eduardo Pavlovsky. Escribió y dirigió Las llaves (2013) y Saudade (2014-2016). En 2016 concluye su opera prima de ficción Como una novia sin sexo y el documental El puto inolvidable. Vida de Carlos Jáuregui.

El día que la ley de matrimonio igualitario y tiempo después la ley de identidad de género fueron aprobadas; y después del primer casamiento y de la entrega del primer DNI, comprendí que en nuestro país habíamos logrado algo histórico: la igualdad de derechos es una realidad. No así la erradicación de la homofobia ni la discriminación, donde yace el corazón de la lucha. Los logros obtenidos por el colectivo LGBTIQ argentino a lo largo de los años no son gratuitos. No son regalos de un Estado para su pueblo. Son el fruto de años de lucha a través de épocas oscuras de la sociedad argentina. Pero en medio de esa oscuridad, una luz, abrió camino. Una persona, que logró, como punta de flecha, abrirse paso a través de la visibilidad, primero personal, y luego colectiva. Carlos Jáuregui, fue el primer hombre que dio su propia identidad y visibilidad a toda nuestra comunidad gay, lésbica, travesti, transexual, bisexual e intersexual (GLTTBI) al salir en la tapa de una revista abrazado a otro hombre. Y esa imagen quedó grabada por siempre en la historia. Fue el primero en animarse a más, porque creía que otro país era posible. Acompañado de un grupo de “locas” que también creían que otra Argentina era posible, armaron un grupo y comenzaron una lucha que sigue hasta nuestros días, sin bajar los brazos, sin flaquear, porque como él decía: “En el origen de nuestra lucha, está el deseo de todas las libertades”. Y hasta que todas las libertades se hayan conseguido, seguiremos luchando. La figura de Carlos me inspira día a día a ser mejor y creo que esa misma inspiración debe ser transmitida a las futuras generaciones. Empeñados, junto a Gustavo Pecoraro (co-guionista del film), en hacer que el recuerdo de la vida y actividad militante de Carlos Jáuregui sea recordado en nuestro país y conocido en el mundo es que decidimos emprender la creación de este documental. El puto inolvidable es una reconstrucción colectiva de quienes lo conocieron y lucharon junto a él. Su mirada privilegiada y la cercanía a Carlos Jáuregui otorga a este documental un testimonio único e irrepetible. El recuerdo se hace carne y revive. Si Carlos Jáuregui soñó una utopía para el colectivo LGBT argentino que hoy es una realidad, lo que nos queda por hacer a nosotros, es seguir soñando utopías.