España-Colombia, 2012 / 50' Dirección: Jorge Meyer. Producción: Meyer Films. Productor: Jorge Meyer. Productora asociada: Teresa Saldarriaga. Guión: Jorge Meyer, Amelia Valero. Fotografía y cámara: Jorge Meyer, Carlos Serrano. Montaje: Amelia Valero, Jorge Meyer. Música original: Andrea Echeverri. Sonido: Andrés Landinez. Investigación: Amelia Valero y Jorge Meyer. Realizada con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Jorge Meyer (Madrid, 1959) Se diploma en 1985 en Dirección de Documental y Cine Científico en el Centro Sperimentale di Cinematografia di Roma (Cinecittá). Tras más de veinte años dedicado a la publicidad para cine y televisión realiza Lágrimas de Wayronco, un documental sobre la violencia en Perú que obtiene una importante repercusión internacional y el Premio al Mejor Documental en la Mostra de Cine Latinoamericano de Cataluña (España). En la actualidad alterna su trabajo como guionista para cine y televisión con la realización de documentales de carácter social. Mujer Nosotras en Colombia forma parte de un proyecto de documentales sobre la mujer en distintos países del planeta.  

"Hace aproximadamente cinco años, tras finalizar nuestro anterior documental Lágrimas de Wayronco, me planteé el intento de una serie documental sobre la mujer, sobre las mujeres, en distintos países del mundo. Quería reflejar, o al menos intentarlo, la visión de la realidad, en su más amplio sentido de la palabra, a través de la mirada de la mujer, y verificar similitudes o antagonismos dependiendo del entorno social, político, religioso o cultural en el que nos encontráramos. De hecho, en nuestro anterior trabajo, habíamos podido constatar que muchos de los personajes fundamentales en la lucha de la sociedad peruana en favor de la paz y de los Derechos Humanos, habían sido mujeres. Anónimas unas, personajes públicos y comprometidas otras; pero todas con una particular lucidez como denominador común. Así, sin desvincularnos de esa violencia que parece que nos va persiguiendo en estos últimos trabajos, elegimos arrancar en Colombia donde una guerra, al parecer no del todo reconocida, va sumando víctimas, no ya mortales, que también, sino vitales, es decir víctimas condenadas a vivir lejos de su familia, de su lugar de origen, desplazados. Más bien desplazadas, porque la gran mayoría de los más de cinco millones de desplazados que ha provocado la guerra interna colombiana son mujeres y niñas. Y curiosamente también aquí, como en Perú, el Estado por obra u omisión es responsable de un alto porcentaje de damnificados. Durante el proceso de documentación necesario para la elaboración de una línea argumental fuimos descubriendo a muchas mujeres que llevan años, algunas más de los que dura la propia guerra, rebelándose contra la realidad que imponen las armas y contra la opresión que imponen los sistemas. Unas a través del teatro, otras con la cooperación política y humanitaria, con una cámara de cine, mediante la música, en el Parlamento, combatiendo en la guerrilla o trabajando en las azotadas comunidades indígenas. Todas mujeres. Fuimos entonces creando una línea narrativa que nos aproximara a la visión que tienen ellas de su país a través del trabajo que realizan, de sus propias experiencias, de sus luchas y de sus sentidas esperanzas. Como una sola voz. No están todas las que son, pero sin duda sí son todas las que están en los cincuenta minutos de Mujer. Nosotras en Colombia".