O céu de Suely
Karim Ainouz
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Diálogo con Karim Aïnouz después de la proyección en Casa de América, el pasado 27 de mayo de 2011.
Brasil-Francia-Alemania-Portugal 2006 / 88’ / VOSE
Dirección: Karim Aïnouz.
Guión: Mauricio Zacharias, Felipe Bragança, Karim Aïnouz.
Intérpretes: Hermila Guedes, Georgina Castro, Maria Menezes, João Miguel, Zezita Matos
Participación especial de: Marcélia Cartaxo y Cláudio Bauraqui.
Sinopsis: Una joven regresa, en compañía de su pequeño hijo, al pueblo donde nació. Junto a su familia, espera la llegada de su esposo. Cuando se hace evidente que éste no regresará, y sin otra razón para permanecer allí, adopta el nombre de Suely y organiza un particular sorteo a fin de reunir dinero y marcharse, y así alcanzar “el cielo de Suely”.
Fecha: viernes 27 de mayo.
Hora: 19.30.
Entrada: 3 euros.
Director, guionista y productor. Marcelo Gomes nació en Recife, en el nordeste de Brasil. Se graduó en la escuela de cine de la Universidad de Bristol (Reino Unido). Ha dirigido numerosos cortometrajes y documentales para televisión. Su primer largometraje, Cinema, aspirinas e urubus (Cine, aspirinas y buitres) se estrenó en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes en 2005 y recibió el Premio de Educación que otorga cada año el Ministerio de Educación francés. La película ha obtenido el reconocimiento mundial, tanto del público como de la crítica, y ha ganado más de cincuenta premios en festivales nacionales e internacionales. Cinema, aspirinas e urubus fue elegida en 2007 por el Ministerio de Cultura de Brasil para representar a la cinematografía brasileña en los Premios Oscar, en la categoría de Mejor Film Extranjero.
Ha sido el co-guionista de tres películas: Madame Satã (Karim Aïnouz, 2002), A casa de Alice (Chico Teixeira, 2007) y Deserto feliz (Paulo Caldas, 2008). Estas dos últimas fueron estrenadas en la sección Panorama del Festival de Berlín en 2007 y han obtenido numerosos premios.
En 2009 escribió y dirigió, junto a Karim Aïnouz, el largometraje Viajo porque preciso, volto porque te amo (Viajo porque necesito, regreso porque te amo). Su estreno mundial fue en el Festival de Venecia y ganó los premios a la mejor película en festivales como el de Cine Independiente de Barcelona, el Festival de Cine Brasileño de Paris, el Festival de La Habana, el Festival de Río y en los Encuentros de Cine Latinoamericano de Toulouse.
Marcelo Gomes se encuentra actualmente en la etapa del montaje de su nueva película Era una vez Verônica, acerca de una joven estudiante, sus conflictos y desamores.
Director. Licenciado en Arquitectura en la Universidad de Brasilia y de Teoría del Cine en la Universidad de Nueva York. Desde los años noventa trabajó en Estados Unidos como asistente de dirección y montador en filmes como: Poison (Veneno), de Todd Haynes (1991), Swoon, de Tom Kalin (1992), Thunderheart, de Michael Apted (1993) y Postcards from America, de Steve McLean (1993). Realizó varios cortometrajes y documentales, entre ellos: O preso (1991), Seams (1993), Paixão nacional (1994) e Hic Habitat Felicitas (1996), que fueron exhibidos en más de cincuenta festivales internacionales: Rotterdam, Oberhausen, Londres, MoMa (NY), Vancouver, Bogotá y Atlanta, distinguidos por su innovador lenguaje.
Karim Aïnouz también es artista visual y sus trabajos han sido expuestos en el Museo Whitney de Arte Americano (1997) y en la Bienal de São Paulo (2004).
En 2002 debuta como director de largometraje con Madame Satã, que fue seleccionado por el Festival de Cannes (Una cierta mirada) y recibió más de cuarenta premios nacionales e internacionales, entre ellos el de Mejor Film en el Festival de Chicago (Estados Unidos); el de Mejor Film y Mejor Actor en el Festival de Huelva (España); el Premio Especial del Jurado y el Premio a la Mejor Dirección de Arte en el Festival de La Habana (Cuba); el de Mejor Actor y Mejor Fotografía en el Festival de Lima (Perú) y el Premio Especial del Jurado al Mejor Actor (Lázaro Ramos) en la Muestra de Cine Internacional de São Paulo (Brasil).
Su segundo largometraje,O céu de Suely, fue estrenado en el Festival de Venecia – Horizontes,y formó parte de la selección oficial del Festival de Toronto. Ha sido reconocido con los premios: Primer Premio Coral y Premio Coral de Actuación Femenina (Hermila Guedes), en el Festival de La Habana, Cuba 2005; Premio al Mejor Guión (exaequo), Premio a la Mejor Contribución Artística y Premio de la Fipresci en el Festival de Tesalónica, Grecia 2006; Premios al Mejor Director, Mejor Actriz y Mejor Película en el Festival de Rio de Janeiro, 2006;Premio de la Fipresci y Mención Especial del Jurado en el Festival de Mar del Plata, Argentina 2007, entre otros.
En 2009 escribió y dirigió, junto a Marcelo Gomes, Viajo porque preciso, volto porque te amo (Viajo porque necesito, regreso porque te amo), estreno mundial en el Festival de Venecia y ganador de los premios a la mejor película en varios festivales, entre ellos: Festival de Cine Independiente de Barcelona, Festival de Cine Brasileño de Paris, Festival de La Habana, Festival de Rio y Encuentros de Cine Latinoamericano de Toulouse.
En 2010 concluye Alice, una serie de televisión para HBO/América Latina. Su última película es O abismo prateado, selección oficial del Festival de Cannes 2011 (Quincena de Realizadores).
O céu de Suely
Brasil-Francia-Alemania-Portugal 2006 / 88’ / VOSE
Dirección: Karim Aïnouz.
Producción: Videofilmes.
Coproducción: Fado Filmes.
Productores: Walter Salles, Mauricio Andrade Ramos, Hengameh Panahi, Thomas Häberle, Peter Rommel.
Productores asociados: Christian Baute, Luís Galvão Teles.
Produção executiva: João Vieira Jr.
Guión: Mauricio Zacharias, Felipe Bragança, Karim Aïnouz.
Fotografía: Walter Carvalho
Dirección artística: Marco Pedroso.
Montaje: Isabela Monteiro de Castro y Tina Baz Le Gal
Sonido: Leandro Lima.
Producción musical: Berna Ceppas y Kamal Kassin
Intérpretes: Hermila Guedes, Georgina Castro, Maria Menezes, João Miguel, Zezita Matos y la participación especial de Marcélia Cartaxo y Cláudio Bauraqui.
Notas del director
La película comienza con el cielo del sertón y termina con el cielo del sertón. Felipe Bragança (co-guionista y director asistente) me había mostrado una de las definiciones de la palabra céu [cielo] en el diccionario Aurélio: “cualquier lugar donde se puede ser feliz”. El cielo es un lugar distante, donde cualquiera puede ser feliz. El cielo está en todos los lugares y está en ningún lugar. El film es la historia de los pasos de una mujer para llegar allá.
Tradicionalmente el nordeste es una región de emigración. Crecí allí, en una familia en la que la mayor parte de los hombres partió. Fui criado entre los que quedaron, las mujeres, que eran fuertes, delicadas y simpáticas. Entonces intenté imaginar cómo sería romper ese patrón: ¿y si fuese la mujer quien partiera dejando todo atrás? La primera imagen que me vino a la cabeza fue la de una mujer en un ómnibus o en un avión, partiendo, con una sonrisa en el rostro. Hace tiempo alimentaba el deseo de construir un personaje femenino inspirado en mi familia, que fuera fuerte, irreverente, delicada y violenta al mismo tiempo. Quería también contar una historia de un viaje de partida, de alguien que rehace el camino y se marcha, cambia de nombre, reinventa la vida desde cero. Quería retratar un personaje romántico, lleno de esperanza en la vida.
Quería hablar de la libertad de la juventud, del momento en que la gente tiene la vida por delante y siente que lo puede virarlo todo al revés, y, sin sombra de duda, ser feliz. ¿Pero qué siente una mujer joven en una situación económica desfavorable y en un lugar aislado? ¿Cómo guardar la esperanza y el idealismo en un momento histórico tan marcado por la desesperanza? ¿Cómo se manifiesta esa esperanza cuando gran parte de las posibilidades utópicas se deposita en la religión, y no en la vida material, concreta, que se vive cotidianamente? Hacer esta película me permitió retratar a un personaje que tiene un sueño y que lucha para que ese sueño llegue a cualquier precio, pero sin romper ningún código de la ética (ella quiebra códigos morales, pero no éticos). Ese sueño no es claro, palpable, pero existe, y es en ese sueño que el personaje deposita sus esperanzas.