Dirección: Fran Vaquero. Producción: FSV Films. Productor: Fran Vaquero. Guión: Fran Vaquero. Fotografía. José Valle. Cámara: Miguel Ángel Martínez, José Valle. Montaje: José Valle. Sonido: Antonio de Benito. Música interpretada por: Armando Orbón. Testimonios de: Alicia Alonso, José María Vitier, Pablo Milanés, Chucho Valdés, Paquito de Rivera, Javier Zalba, Fina García Marruz, Julio Estrada, Gustavo Dudamel, Laura García Lorca, Isabel García Lorca, Diego "El Cigala", Jorge Pardo, Víctor Batista Falla, Julián Orbón (hijo), Ramón García Avello,  Paquito de Rivera, Gustavo Dudamel, entre otros.

Una mirada retrospectiva sobre la vida y obra del compositor hispano-cubano nacido en Avilés, Julián Orbón. Después de su exilio cubano y de una corta estancia en México, fijó su residencia en Nueva York, ciudad en la que fallece en 1991. Orbón tuvo una estrecha relación con Venezuela a través del Festival Internacional de Música de Caracas. En 1954 compartió el premio Juan Landaeta, y a partir de ese momento su obra sinfónica se da a conocer en toda Hispanoamérica.  Gustavo Dudamel, gran admirador de su obra, la incluye en su repertorio con orquestas como la Filarmónica de Viena, de Berlín y de Nueva York, y la Sinfónica de Londres, la Nacional de Francia, entre otras. De Orbón han dicho relevantes figuras de la cultura como Alejo Carpentier, Harold Schömberg, Aarond Copland, Leonard Berstein o Lezama Lima, que es una de las figuras más importantes en la música del S.XX. Relevantes artistas, escritores y músicos ofrecen sus testimonios en este documental. Una mirada en retrospectiva hacia todo lo que fue Julián Orbón, destacaría la intensa coherencia que guardan su vida y su obra, lo que cualquier proyecto de escribir su biografía, difícilmente podría evitar, propiciar entenderlo como el personaje de una leyenda ejemplar, cuyos contenidos íntimos nos retan a ahondar en los laberintos de una mente y un ser fuera de serie. Figura de la composición e intelectual de primer orden, Julián Orbón deja huellas indelebles en el siglo XX; su independencia musical y crítica son raras en un mundo de coincidencias estéticas e ideológicas, que parecían apartarlo de espacios que, por otra parte, no hizo sino florecer; su disimilitud respecto de otros muestra la forja de una obra musical y pensante que concilia un caudal de vertientes que, opuestas e incluso contradictorias, no alcanzan a ser excluyentes. Su doble, rico legado para la cultura hispanoamericana, plantea la necesidad de nuevos estudios que dejen advertir su contribución generosa a la historia colectiva y su lugar auténtico en ésta. Su historia personal, por fin, laberinto novelado de luces y sombras, es un recorrido complejo que sólo se explica desde la infinita probidad de su amorosa lucha interior. A través de su obra musical y literaria Julián Orbón revela sin ambigüedad alguna los ascendientes en los que han bebido su estilo y su pensamiento: decir Orbón es hacer mención de todo lo que venera y ama convertido en savia de fluencias e influencias. Es también nombrar, en el fondo, la anhelosa búsqueda que le lleva a ordenar raíces extraviadas que su obra nos deja como ofrenda. Y también, largo tormentoso, es silencio entre líneas que ansía el reencuentro con la "mujer-diosa-mar" que yace aflictivamente en lo recóndito de su memoria. La obra de Orbón nos deja esa enérgica, doliente herencia, que da la sensación de añorar desde siempre una pérdida que se funde en un océano de oscuridades. (Armando Julián Orbón, músico y sobrino de Julián Orbón)

Julián Orbón es la figura más singular y prometedora de la joven escuela latino/americana. Alejo Carpentier (Escritor/Cuba) Julián Orbón es el único compositor auténticamente hispanoamericano del siglo XX. Eduardo Mata (Director de orquesta y compositor/México) El cuarteto Nº 1 de Orbón, es uno de los mejores cuartetos escritos en el siglo XX.. Harold Schömberg (Compositor, músico y teórico/Austria) Experiencia inolvidable, verdadera iluminación poética, la de oír a Julián Orbón cantar a Martí con la música de la "Guantanamera. (Cintio Vitier) La música de los compositores cubanos es notable, pero genial, la de Orbón. Erich Kleiber (Director de orquesta/Austria) La gloria musical y la justicia poética vinieron del cine, en el colofón de créditos de los "Reyes del mambo. Allí entre nombres que pertenecen a la historiamusical de la infamia, aparece como autor de la "Guantanamera", el nombre de Julián Orbón. Guillermo Cabrera Infante (Escritor, periodista y crítico de cine/Cuba) La música de Julián Orbón es genial. Une admirablemente la gran tradición europea con el esplendor musical de la Isla. María Zambrano (Pensadora, filósofa y ensayista/España)