Introducción al cine de Rodrigo Moreno:

¿Se puede crear un estilo a partir de la diversidad? La obra de Rodrigo Moreno es una prueba viva y contundente de que sí. Desde su promisoria aparición internacional con El custodio (2006), ganadora en el Festival de Berlín del premio Alfred Bauer concedido a "películas que  abren nuevas perspectivas en el arte cinematográfico", hasta su consolidación como referente del cine independiente contemporáneo con Los delincuentes (2023), muy celebrada en los de Cannes y Toronto, este talentoso realizador argentino que asomó la cabeza a fines de los noventa, justo cuando el cine de su país iniciaba un fructífero periodo de renovación, ha conseguido desarrollar una voz propia trabajando temáticas y narrativas diversas. 

Los dilemas existenciales, los avatares de la creación artística, la vida íntima de una pequeña ciudad, los pliegues de la división social del trabajo... Moreno ha abordado cada uno de esos tópicos con curiosidad y siempre planteando preguntas inteligentes, en lugar de dispararnos a quemarropa con certezas. 

Hay, eso sí, una constante, un clima que tiñe a todas sus historias. El de una melancolía persistente ante las inquietudes y zozobras que provoca ese entorno general que él mismo ha sintetizado conceptualmente tan bien a través del título de una de las películas de este ciclo: un mundo misterioso.    

Alejandro Lingenti 

Las películas del ciclo:

Réimon (2014)
“Esta película de bajo presupuesto describe la rutina cotidiana de Reimon (Marcela Días), una empleada doméstica del sur del conurbano bonaerense que todos los días viaja en tren a la Capital para trabajar por horas en distintas casas. Mientras ella limpia o cocina, los dueños de uno de esos departamentos (Esteban Bigliardi y Cecilia Rainero) leen y discuten El Capital, de Karl Marx. ¿Qué tiene que ver una mujer humilde del Gran Buenos Aires con la teoría marxista? Moreno también se encargará de responder esta pregunta. La explotación del proletariado en el capitalismo adquiere hoy formas quizás más sutiles y leves, incluso imperceptibles a simple vista, pero no por eso menos cuestionables e injustas". 

Diego Battle en Otros Cines 

Una ciudad de provincia (2017)
"Rodrigo Moreno pinta un singular retrato de la ciudad de Colón, ubicada en la provincia argentina de Entre Ríos. Sus distintos personajes en sus diferentes actividades, pasando por varias generaciones de las que describe -con una "cámara testigo"- sus comportamientos, pero sin ofrecer ni insinuar un discurso acerca de ellos. El cine de observación tiene una larga tradición: pensemos en los hermanos Lumière (cuyas “vistas” no superaban el minuto). Pero en toda observación hay un punto de vista, un discurso para ofrecer".

Emiliano Basile en Escribiendo Cine 

Un mundo misterioso (2011)
"Un mundo misterioso remite en más de un pasaje al ambiente de algunos filmes de la nouvelle vague y tiene, particularmente, algunos puntos de contactos con La mamá y la puta, el glorioso filme de Jean Eustache (1973) que de algún modo clausuró una época del cine francés. Es un ejercicio de investigación sobre la melancolía que elude la conclusión prescriptiva. Un viaje cuyo destino importa bastante menos que su trabajoso trayecto". 

Alejandro Lingenti en Los Inrockuptibles

El custodio (2006)
"Hay una severidad, un ascetismo, un rigor infrecuentes en El custodio, la ópera prima premiada en Berlín de Rodrigo Moreno. Su protagonista es un personaje gris, opaco, solitario, el custodio de un hipotético ministro de Planeamiento, el hombre que abre las puertas y espera, en silencio, siempre del lado de afuera. Pero no sería la película que es sin el trabajo denso, profundo de Julio Chávez, en un papel que lo exige en un sentido no habitual, casi como si fuera un ejercicio de abstracción zen. Se trata de estar permanentemente en cámara, casi en cada plano de la película y, a su vez, al mismo tiempo, de pasar inadvertido, como le pide su personaje. El despojamiento de la película también es el suyo y a través de su mirada pasa la del director". 

Luciano Monteagudo en Página 12

Los delincuentes (2023)
"Protagonizada por Daniel Elías y Esteban Bigliardi, la idea de esta película empezó como un remake del clásico Apenas un delincuente, de Hugo Fregonese (1949), uno de los mejores filmes de la historia del cine argentino. El punto de partida es similar, pero después casi todo cambia. Lo que permanece es el espíritu que tenía aquella película de fines de los años cuarenta, las preguntas que muchas personas que trabajan de sol a sombra se suelen hacer: ¿Tiene sentido todo esto? ¿Trabajar todos los días para apenas gozar de una tardía y mala jubilación, unos pocos días de vacaciones y no mucho más? ¿Qué tiene que ver eso con la libertad?". 

Diego Lerer en Micropsia