América Latina en la Economía Internacional
18/04/1994. Primera intervención a puerta cerrada, de la Tribuna Económica ante la IV Cumbre Iberoamericana, con la intervención de David Ibarra, ex ministro de Hacienda en México, quien sitúa a América Latina en los problemas reales mundiales ante los vacíos políticos y los ajustes que están llevando a cabo. Defiende que las potencias mundiales no son capaces de hacer prosperar al mundo porque están ocupadas en luchar entre ellas y no se enfrentan a los problemas de inmigración o de políticas sociales que son necesarias y que pide la sociedad.
El conferenciante indica que hay un desajuste entre países provocado por tres factores: los problemas demográficos, los tecnológicos y los ecológicos y para ello indica tres soluciones: una libertad de mercado, la creación de distintos bloques comerciales, similares a la Unión Europea, y políticas ecológicas propias de los países. Por otro lado también comenta otros suceso que está ocurriendo: políticas y transacciones privadas y escasa solidaridad entre países. Para ello concluye que es necesario realizar distintos tipos de ajustes expansivos que no sean recisivos y enumera las causas de las diferencias entre Oriente y América Latina, indicando que esta última tiene flujos complicados de comercio, con tasas muy altas, hay más comercio con la propia región que con el resto del mundo y que se está des-industrializando.
La parte final del acto forma parte de un coloquio entre los integrantes de la Tribuna. Carlos Pérez del Castillo, socio principal y director general de CPC Consultora Internacional, quien denuncia la falta de ayudas de Cooperación Internacional para los países subdesarrollados y espera que Latinoamérica siga abriéndose al mundo.
Jorge Eduardo Navarrete, embajador de México ante Chile, está de acuerdo ante las actuaciones que se tienen que seguir, expuestas por el ex ministro de Hacienda de México y propone utilizar la trans-nacionalización de las actividades productivas como alcance multinacional de Latinoamérica.
Raúl Taladrid, vicepresidente del Comité Estatal de Colaboración Económica de Cuba, basa su intervención en que hay un proceso acelerado de concentración de la riqueza y de la pobreza y que es necesario desarrollar políticas de industrialización para intentar generar un nuevo modelo económico.