04/03/2013. Cuando una mujer abandona a su marido y a su hijo porque no los soporta más, éstos deciden sacar a la abuela del asilo para que haga las tareas del hogar. Este es el argumento de Éramos pocos, el cortometraje con el que Borja Cobeaga fue nominado al Oscar en 2007. “No tengo muy claro que se vio en el corto para que estuviera nominado, creo que la curiosa mezcla de tragedia y drama”, explica. El director dice jugar en sus películas con la sensación de vergüenza ajena e incomodidad, con las que consigue generar una gran empatía: “Cuando ves en pantalla a gente que se lo pasa bien no es divertido, lo divertido es ver a gente que lo pasa fatal”. Él mismo reconoce que el éxito de su primera película, Pagafantas (2009), se vio reforzado por la nominación al Oscar: "El apoyo para mi primer largo, y para mi carrera como director de largometrajes, se vio refrendado por la nominación". Un año después, dirigiría otros filmes como No controles (2010).  Junto a Nacho Vigalondo, ambos recuerdan los tres años en los que vivieron juntos, y cómo la convivencia y las llegadas a casa de madrugada les influyeron el uno al otro.