Cartas a Margarita y Jorge Camacho (1967-1990)

Cartas a Margarita y Jorge Camacho

Reinaldo Arenas

Presentación del libro 'Cartas a Margarita y Jorge Camacho (1967-1990)', de Reinaldo Arenas. Edición y notas de Margarita Camacho. Participan: Julia Escobar, Margarita Camacho (España), Anselmo Martínez (Español), Juan Abreu (Cuba), Juan Carlos Fernández Faraco (España). Leerá textos del libro Aline Shulman. Presenta: Manuel García (España). Fecha: viernes 19 de noviembre. Hora: 19.30. Entrada libre. Coorganiza Editorial Point de Lunettes  
Reinaldo Arenas: Cartas a Margarita y Jorge Camacho (1967-1990). Sevilla, Editorial Point de Lunettes, 2010. 445 pp. 20 euros. El autor Reinaldo Arenas nació en Holguín (Cuba) en 1943, en una familia de campesinos. Desengañado de la Revolución –a la que en un principio apoyó– estuvo dos años encarcelado por ser considerado como un “peligro social” por el régimen de Fidel Castro, que persiguió cruelmente a su persona y su obra. En 1980 consiguió huir a Estados Unidos en cuya ciudad de Nueva York vivió hasta su suicidio, tras larga enfermedad, en 1990. Escribió poesía, novelas y cuentos, teatro y ensayo. Como autor de novelas destaca su pentagonía centrada en la represión del régimen castrista (Celestino antes del alba, El palacio de las blanquísimas mofetas, Otra vez el mar, El color del verano y El asalto). Su autobiografía (Antes que anochezca) fue llevada al cine con éxito por Julián Schnabel, con interpretación magistral de Javier Bardem. Sinopsis del contenido En estas Cartas a Margarita y Jorge Camacho (1967-1990), escritas en un estilo directo y desgarrado, podemos seguir la estremecedora lucha de Reinaldo Arenas para sacar (y salvar) sus libros del control policial cubano (y publicarlos en el extranjero) y para salvarse él mismo, tras pasar por los campos de trabajo y las cárceles de Castro, hasta conseguir ser libre por fin huyendo de su patria. Ya en EEUU, tras adquirir su autor una penosa enfermedad, muestran estas cartas la lucha titánica del escritor por cerrar una obra completa (sobre todo su pentagonía y su autobiografía), dejándola terminada y lista para su edición y lectura. Las Cartas de Reinaldo Arenas son un complemento real, lleno de detalles desbordantes, de su libro de memorias Antes que anochezca. Este episolario, que aquí se publica por primera vez en su idioma original castellano, es un bello ejemplo de fidelidad y amistad, la que hubo entre los Camacho y Arenas por encima de circunstancias históricas difíciles, a veces casi insoportables. También es un ejemplo digno de lucha contra la tiranía política y civil. Pero, sobre todo, este epistolario muestra la fuerza desbordante de la voluntad de hierro de un escritor por salvar y completar su obra frente a las adversidades de la salud y su triste destino histórico.  
TEXTO 1 (página 62-63) La Habana, 17 Noviembre 1972. Margarita querida: Son las seis de la tarde. Oscurece. Acabo de leer tu carta en el Malecón, cerca del hotel Nacional donde nos conocimos. No encuentro palabras para expresarte qué inmensa alegría siento al comprobar una vez más el gran cariño, la gran amistad que nos une, tal que si alguna vez me sintiera muy triste sería suficiente saber que existen ustedes para llenarme de fe. Veo, estoy mirando, con mucha atención tus cuadros. Son maravillosos tanto en su imaginación como en la forma de realizarlos. Para mí son una nueva, extraordinaria revelación del mar, y de sus infinitas posibilidades. Qué armonía, qué contrastes entre ellos y una literatura que habla también del mar y de la cual tú me das noticias. Veo reflejado en ellos toda la alucinación de una experiencia desgarradora. Me dices que han leído el Locus Solus, libro genial que he disfrutado como pocos. Yo veo en ese libro magistral y tu obra y la de Jorge, muchas referencias, hay una maestría una casi-calma en la expresión de lo extraordinario. Me encantan. Me alegra también enormemente que te haya gustado esa novela del mar (*) de la que me hablas. Es, según he podido leer en las revistas literarias sólo la primera parte, la misma consta de dos: esa primera que es narrada por la esposa y la segunda, a cargo de su marido. Espero que pronto puedas leer la segunda parte y me cuentes algo de la misma, o me envíes, si puedes, algún ejemplar. Ah, Los viajes de Gulliver, qué libro más precioso, me alegra también que lo hayas leído. Es algo fundamental, inagotable. Veo, por las fotos, que ustedes se mantienen magníficos, y que la juventud (no puede ser de otro modo), sigue en su apogeo. En cuanto al “Libro de las flores” (**) deben ponerse de acuerdo con Olga a fin de ver si ella ha hecho algún trámite para conseguirle algún editor. Es una obra de una importancia sin límites, como todas las grandes obras. Hace mucho tiempo que no sé nada de Durand. Yo les ruego cuando lo vean le digan que la novela El pozo (Celestino antes del alba) debe salir sola en un ejemplar para ella, y luego, en otro volumen aparte debe salir El palacio, haciendo siempre costar que ambas pertenecen a la pentalogía; Celestino antes del alba es la primera y El palacio, la segunda. Bueno, debo terminar, pues tengo que partir para mis clases. Sé ya leer bien el francés, lo cual me ofrece un mundo fabuloso, literariamente hablando. Los quiero como no pueden imaginarse, tanto como ustedes a mí. Y los abrazo con todas las fuerzas que sólo entre nosotros podrían existir. Su Reinaldo. P.D. Ruego le entregues a Olga estas letras. Reinaldo Arenas (*) Alusión al libro Otra vez el mar que le quitó a Reinaldo Arenas la policía cubana y que tuvo que escribir por segunda vez antes de sacar de la Isla y publicar en Francia. (**) La expresión “Libro de las Flores” era una clave para referirse realmente a su plan de escapar de Cuba.   TEXTO 2 (páginas 420-421 del libro) FIDEL CASTRO RUZ PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE CUBA Próximamente se cumplirán treinta años de estar usted en el poder sin que, hasta la fecha, se hayan efectuado en Cuba elecciones para determinar si el pueblo desea que siga usted siendo el Presidente de la República, el Presidente de Consejo de Ministros, el Presidente del Consejo de Estado, el Presidente del Comité Central del Partido y el Comandante en Jefe de la Revolución. Después del ejemplo de Chile, donde el pueblo pudo decidir libremente su destino político, nos dirigimos a usted para pedirle que se efectúe en Cuba un plebiscito donde el pueblo, mediante un sí o no, pueda manifestar sus preferencias políticas. Es un principio fundamental de los derechos humanos el que cada ciudadano pueda elegir mediante el voto libre y secreto al jefe de estado. Pedimos que ese plebiscito se realice con entera libertad, con la supervisión de la prensa extranjera y de un comité internacional que ofrezca al pueblo todas las garantías para que pueda expresar libremente su decisión. También pedimos que todos lo cubanos, incluyendo a los exiliados que así lo deseen, puedan viajar a Cuba para participar en este plebiscito. Esperando su respuesta, los abajo firmantes: Jorge Camacho Reinaldo Arenas (Los Pajares, Almonte, España 14 de Octubre de 1988)   TEXTO 3 (Página 344) CARTA DE DESPEDIDA Queridos amigos, Debido al estado precario de mi salud y a la terrible depresión sentimental que siento al no poder seguir escribiendo y luchando por la libertad de Cuba, pongo fin a mi vida. En los últimos años, aunque me sentía muy enfermo, he podido terminar mi obra literaria en la cual he trabajado por casi treinta años. Les dejo pues como legado todos mis terrores, pero también las esperanzas de que pronto Cuba será libre. Me siento satisfecho con haber podido contribuir aunque modestamente al triunfo de esa libertad. Pongo fin a mi vida voluntariamente porque no puedo se-guir trabajando. Ninguna de las personas que me rodean están comprometidas en esta decisión. Sólo hay un responsable: Fidel Castro. Los sufrimientos del exilio, las penas del destierro, la soledad y las enfermedades que haya podido contraer en el destierro seguramente no las hubiera sufrido de haber vivido libre en mi país. Al pueblo cubano, tanto en el exilio como en la isla, lo exhorto a que siga luchando por la libertad. Mi mensaje no es un mensaje de derrota sino de lucha y esperanza. Cuba será libre. Yo ya lo soy. Firmado: Reinaldo Arenas    

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