Volver sobre sus pasos. Obra y pensamiento de Tomás Gutiérrez-Alea
19/11/18. Mesa redonda Volver sobre sus pasos. Obra y pensamiento de Tomás Gutiérrez-Alea, con Mirtha Ibarra, actriz y directora; Fernando Pérez, director y guionista; y Carlos Saura, director.
Reflexiones sobre Titón y su obra
Por Mirtha Ibarra, actriz y directora.
Transitar sobre la figura de Titón como intelectual y cineasta en su 90 aniversario. ¿Qué se propuso con su cine? ¿Qué importancia concedió a la crítica y a la comunicación con los espectadores? La dimensión y vigencia de su obra y pensamiento; su ética y coherencia, y su legado. A partir de las experiencias profesionales y personales compartidas con el cineasta, estos son algunos de los temas acerca de los cuales reflexionará la actriz y directora.
Una foto de Titón y el rigor de la creación artística
Por Fernando Pérez, director y guionista.
En la pared de mi cuarto tengo una foto de Titón que me regaló Mirta Ibarra. Ahí está él: el brazo izquierdo recostado a una pared, el rostro inclinado, el ceño fruncido. Ví a Titón más de una vez hacer ese gesto durante un rodaje: era su manera de enfrentarse y pelear con los demonios de la creación. Por eso siempre tuve la impresión de que Titón luchaba cada segundo contra el conformismo, tensando dentro de sí mismo la cuerda de su arco creativo. Ese era su rigor: no el rigor de una camisa de fuerza disciplinada y escolástica, sino el rigor de ir más allá, de intentar despejar la bruma que nubla cada creación artística. Siempre lo recuerdo así, porque así fue para mí una enseñanza. Recordar ese gesto podría ser el primer paso para adentrarnos en su complejo y comprometido ideario teórico.
La mesa cerró con el testimonio personal de Carlos Saura.
Tomás Gutiérrez-Alea (La Habana, 1928 - La Habana, 1996, Cuba) Es sin lugar a duda uno de los grandes cineastas del cine contemporáneo; un intelectual imprescindible del siglo XX. Por la vigencia e incuestionables aportes a la cinematografía universal, su obra e ideario teórico es objeto de revisión permanente a través de retrospectivas, seminarios y ensayos críticos, entre otros. Director, guionista y teórico. Se licenció en Derecho por la Universidad de La Habana. Durante sus estudios cae en sus manos una cámara de 8 mm y filma dos cortos amateurs: La caperucita roja (1947) y El faquir (1947). En 1950 colabora en la fundación de la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo y escribe para la revista estudiantil Saeta. En ese mismo año realiza en 8 mm, junto a Néstor Almendros, el cortometraje Una confusión cotidiana sobre un relato de Franz Kafka. En 1951 se gradúa de abogado, y viaja a Italia para estudiar dirección de cine en el Centro Sperimentale di Cinematografia de Roma. Allí coincide con el también cineasta y teórico cubano Julio García Espinosa. En 1953 presenta el corto Il sogno di Giovanni Bassain, su trabajo de tesis. En 1955 colabora en la dirección del documental de Julio García Espinosa, El Mégano (1955). El material describe las condiciones de vida de los carboneros de la Ciénaga de Zapata, y un día después de ser estrenado es confiscado por el Buró de Represión de Actividades Comunistas del gobierno de Fulgencio Batista. En 1956 comienza a trabajar como guionista en Cine Revista, productora de publicidad cinematográfica impulsada por el productor mexicano Manuel Barbachano Ponce junto al empresario cubano Roberto Guastella. Se producían semanalmente cortos de diez minutos donde se mezclaban pequeños reportajes sobre la realidad cubana, chistes escenificados por actores y anuncios comerciales. Muy pronto Gutiérrez-Alea es contratado como director técnico de la producción. De ese período sobresale La toma de La Habana por los ingleses, pequeño documental basado en grabados de la época. Por otro lado, el manejo de situaciones humorísticas prefigura el uso desenfadado de uno de los recursos mejor valorados en su futura obra: el humor. Este interés por darle un vuelo estético al “choteo” cubano lo pone de manifiesto también con la publicación de dibujos satíricos en las revistas Carteles, Actualidad y Criolla. En 1959 organiza, junto a Julio García Espinosa, la sección de cine de la Dirección de Cultura del Ejército Rebelde, y forma parte del grupo de fundadores del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Con la colaboración de García Espinosa realiza el documental Esta tierra nuestra (1959). En 1960 estrena su primer largometraje, Historias de la Revolución, considerado el primer filme de ficción producido por el ICAIC, y que a través de tres episodios se aproxima a tres momentos de la lucha contra la dictadura de Batista. La película obtiene el premio de la Unión de Escritores de la URSS en el Festival de Moscú. Ese mismo año filma Asamblea general, documental que registra la histórica concentración popular del 2 de diciembre de 1960, en la que se da a conocer la Primera Declaración de La Habana. Posteriormente participa como corresponsal de guerra durante la batalla de Playa Girón, y como consecuencia de ello sale a la luz Muerte al invasor (1961), un reportaje sobre la frustrada invasión, codirigido con Santiago Álvarez. En 1962, a partir de la novela satírica de los rusos Ilf y Petrov, realiza Las doce sillas, divertida comedia donde recontextualiza el argumento de la obra literaria. En 1964 retorna a otra fuente literaria para adaptar la novela Los gobernadores del rocío, del escritor haitiano Jacques Roumain, y realizar Cumbite, una especie de Romeo y Julieta en Haití. La cinta obtiene la Medalla de Plata en el Festival de York, Irlanda. En 1966 rueda La muerte de un burócrata, una de sus más agudas y celebradas comedias que aborda el tema de la burocracia, y que obtiene el Premio Especial del Jurado en Karlovy Vary, Checoslovaquia. En ese mismo año concibe el argumento de otra comedia, Papeles son papeles de Fausto Canel. En 1968 realiza Memorias del subdesarrollo, basada en la novela homónima de Edmundo Desnoes. Considerada la mejor película cubana de todos los tiempos, obtuvo innumerables reconocimientos internacionales, entre ellos: Premio Extraordinario del Jurado de Autores, Premio FIPRESCI y Premio Federación Internacional de Cine Clubes en Karlovy Vary. Recibe, además, el Premio Rosenthal de la Asociación Nacional de Críticos Cinematográficos de los Estados Unidos, Nueva York (1973), y es seleccionada por The New York Times como uno de los diez mejores filmes exhibidos durante el año en los Estados Unidos. (Memorias es la primera película cubana exhibida en los Estados Unidos después del triunfo de la Revolución). En 1978 la revista especializada Take One (Canadá) auspicia una encuesta para elegir las cintas más destacadas del llamado Tercer Mundo, donde Memorias ocupa el primer lugar. Asimismo, la Federación Internacional de Cine Clubes la sitúa en el lugar 88 en su lista de las 150 mejores películas de todos los tiempos. En 1972 estrena Una pelea cubana contra los demonios, a partir de las investigaciones del etnólogo y ensayista Fernando Ortiz en torno a incidentes reales ocurridos en el siglo diecisiete en la villa de Remedios. En 1976 culmina La última cena, nueva aproximación al pasado colonial, esta vez sobre una anécdota del historiador Manuel Moreno Fraginals en su monumental libro El ingenio. La película recibe numerosos premios: Hugo de Oro en el Festival de Chicago y Colón de Oro en el Festival de Huelva. En 1978, con Los sobrevivientes, regresa al tono humorístico, aunque en clave reflexiva a partir del cuento de Antonio Benítez Rojo Estatuas sepultadas. En la década del ochenta apenas filma dos películas: Hasta cierto punto (1983) que obtiene el Gran Premio Coral en el Festival de La Habana y el Premio Especial del Jurado en el Festival de Biarritz y Cartas del parque (1988), que forma parte de la serie Amores difíciles, conformada por seis películas basadas en historias del escritor Gabriel García Márquez. En 1993 realiza, en codirección con Juan Carlos Tabío, la más aclamada de todas sus películas: Fresa y chocolate, basada en el laureado cuento de Senel Paz, El lobo, el bosque y el hombre nuevo, que se convierte en la película cubana más premiada internacionalmente. Obtuvo el Oso de Plata en el Festival de Berlín y es la primera y única película cubana hasta la fecha, en ser nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Obtuvo también el premio Goya a la mejor película extranjera de habla hispana. Guantanamera (1995), que codirige nuevamente con Juan Carlos Tabío sobre un guion del escritor Eliseo Alberto, es su último largometraje, recibió el segundo Premio Coral en el Festival de la Habana. De su trabajo teórico sobresale, Dialéctica del espectador (1982), un conjunto de ensayos que reflexionan acerca de la creación cinematográfica y el espectador, particularmente en un contexto de grandes transformaciones sociales y políticas. Algunos capítulos son: Cine "popular" y cine popular; El espectador contemplativo y el espectador activo; Identificación y distanciamiento. Aristóteles y Brecht y Enajenación y desenajenación. Eisenstein y Brecht. Gutiérrez-Alea impartió seminarios y dictó conferencias en varios países. En 1989 participa como asesor en los talleres de realización del Sundance Institute en los Estados Unidos. Fue miembro fundador de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y recibió numerosas distinciones y reconocimientos como la categoría docente de Profesor Titular Adjunto en el Instituto Superior de Arte y la Orden Félix Varela de Primer Grado otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba. Biofilmografía comentada por Juan Antonio García Borrero, investigador y ensayista sobre cine cubano y en particular sobre la obra teórica y fílmica de Gutiérrez Alea, a cuyo estudio ha dedicado publicaciones y numerosos ensayos.
Mirtha Ibarra (Cuba, 1946). Actriz de cine, teatro y televisión. Licenciada en Letras por la Universidad de La Habana, es fundadora de la Escuela Nacional de Arte (ENA), primera institución docente creada en Cuba para la formación en todas las disciplinas artísticas. Desde muy joven comienza a trabajar en el teatro, la televisión y el cine. Ha pertenecido a los grupos teatrales como el emblemático Teatro Estudio, el Teatro Bertolt Brecht, el Teatro de Arte Caribeño y El Público, éste último considerado entre los más importantes de las últimas décadas. Entre sus interpretaciones teatrales sobresalen: La alondra (Jean Anouilh), Tema para Verónica (Alberto Pedro), Obá y Changó (Eugenio Espinosa), Week-End en Bahía (Alberto Pedro), Oyá Ayawá (premio a la mejor actuación en el Festival de Monólogos de La Habana, 1991), y Obsesión Habanera (2000), de la cual es autora, codirectora e intérprete. Su carrera cinematográfica comienza en 1983 como protagonista del largometraje dirigido por Tomás Gutiérrez-Alea Hasta cierto punto (Mejor actuación femenina – Festival de La Habana. Cuba, 1983). A partir de esta fecha participa en varias películas que han marcado el desarrollo del cine cubano como Mujer transparente (episodio Julia/Mayra Vilasís, 1990), Adorables mentiras (Gerardo Chijona, 1993), Fresa y chocolate (1993 – Mejor Actriz – Festival de La Habana) y Guantanamera (1996), ambas dirigidas por Tomás Gutiérrez-Alea y Juan Carlos Tabío, 1993). Ha participado en varias producciones españolas, entre ellas: Mararía (Antonio José Betancor, 1998), Cuarteto de La Habana (Fernando Colomo, 1998), Sobreviviré (David Menkes, Alfonso Albacete, 1999), Sagitario (Vicente Molina Foix, 2000) y Qui hi ha (Silvia Munt, 2000), trabajos que han merecido el reconocimiento del público y la crítica especializada. Otras películas de su filmografía son: Aunque estés lejos (2002), El cuerno de la abundancia (2008), ambas de Juan Carlos Tabío; Se vende (2012) y Fátima (2014), ambas de Jorge Perugorría y Bailando con Margot (Arturo Santana, 2015). En 2007 realiza la dirección y compilación de textos del libro Volver sobre mis pasos (Fundación Autor, Madrid 2007), una selección de cartas de Tomás Gutiérrez-Alea. En 2008 dirige y escribe el documental de producción española, Titón – De La Habana a Guantanamera, estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. En 2014 regresa al teatro con la pieza Neurótica anónima, la cual escribe, produce, protagoniza y codirige, en colaboración con el actor Joel Angelino. En 2018 Ibarra fue invitada por la Academia de Hollywood a presentar Una pelea cubana contra los demonios y Los sobrevivientes, dos clásicos de los años setenta dirigidos por Gutiérrez-Alea, y restaurados por la Academia en colaboración con la Cinemateca de Cuba. Actualmente se encuentra trabajando en el guion de Iluminada, basado en la obra de su autoría Neurótica anónima.
Fernando Pérez (La Habana, 1944). Licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas en la Universidad de La Habana. Ha publicado artículos y críticas e impartido clases de Apreciación Cinematográfica e Historia del Cine en la Universidad de La Habana, y en la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños. En 1962 se vincula a la actividad cinematográfica como asistente de producción y traductor. En 1971 colabora como asistente de dirección en varios largometrajes como Una pelea cubana contra los demonios (Tomás Gutiérrez-Alea, 1972), Ustedes tienen la palabra (Manuel Octavio Gómez, 1973) y El otro Francisco (Sergio Giral, 1975). En 1975 inicia su carrera como documentalista y su filmografía en este género sobrepasa la docena de títulos (Siembro viento en mi ciudad, Mineros, Omara, entre otros), a los cuales se suma la realización de numerosas ediciones del Noticiero ICAIC Latinoamericano. En 1987 dirige su primer largometraje de ficción, Clandestinos, que se distinguió por aportar una visión sobre los jóvenes héroes de la Revolución muy distante del héroe positivo acuñado por el realismo socialista. Las relaciones casi siempre traumáticas entre el joven y el contexto social es uno de los temas que Fernando Pérez trata a plenitud en sus siguientes filmes, Hello Hemingway (1990), Madagascar (1994) y La vida es silbar (1998), los tres catalogados por la crítica nacional e internacional entre los mejor realizados por el cine cubano en la década del noventa. En 2006 escribe y dirige uno de sus más notables films, Suite Habana, y en 2006 Madrigal. En 2010 realiza José Martí: el ojo del canario, como parte de la serie Libertadores, que obtuvo el Ariel de Plata a la mejor película iberoamericana otorgado por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas de Cine y fue nominada al Premio Goya, en la misma categoría. La pared de las palabras (2014), su octavo filme que trata sobre la relación con pacientes psiquiátricos, es su primera obra independiente. Su últimos trabajos son Últimos días en La Habana (2016), estreno mundial en el Festival de Berlín, premio especial del jurado en el Festival de La Habana y premios a la mejor película iberoamericana, a la mejor actriz de reparto (Gabriela Ramos) y premio del público en el Festival de Málaga 2017 e Insumisa, (2018), que narra algunos episodios de la singular vida de Enriqueta Faber la primera mujer que ejerció la medicina en Cuba (aunque para ello debió disfrazarse de hombre). Actualmente se encuentra desarrollando dos proyectos de largometrajes de ficción.
cine
90 Aniversario del nacimiento de Tomás Gutiérrez-Alea
Homenaje al cineasta, el 19 y 20 de noviembre