11/12/19. Charla sobre la arquitectura sostenible 'Descubriendo la genética del paisaje: el futuro del Valle de Guatiguará en Colombia', con los arquitectos Belén Moneo, Jeff Brock y Ester Higuera, como parte de la programación en el marco de COP25. 

El Valle Guatiguará, en el municipio de Piedecuesta (Santander, Colombia) ha sido concebido como un nuevo punto de centralidad urbana para construir un modelo de desarrollo eficiente de la región. Así, mediante la configuración de este espacio se pretende contraponer el crecimiento acelerado y desordenado de las urbes actuales para que este territorio cuente con una oferta de servicios, infraestructura, comercio y equipamientos para atender las necesidades de la población, evitando el desplazamiento de grandes distancias. En ese sentido, el Valle de Guatiguará se puede proyectar como un entorno sostenible que involucre a la comunidad en su desarrollo. Con ello se pretende a su vez generar desarrollo económico en la zona, aprovechando las ventajas que tiene el valle; producir corredores ambientales que conecten el bosque seco con el Valle del Río de Oro, ampliar la conectividad con el sistema vial metropolitano y suscitar  la expansión territorial de manera planificada y menos dispersa.

El proyecto que se ha realizado parte de un análisis exhaustivo del territorio, de su clima, su topografía, su paisaje y su identidad. El descubrimiento de la esencia de esta región ha llevado a realizar una propuesta de desarrollo basada en la esencia del lugar, su genética, y plantear un ambicioso proyecto de integración de lo urbano y lo rural. El objetivo principal es la recuperación del valle de Guatiguará y la calidad del agua del río, como elemento clave que estructura de forma integral toda la propuesta. La densificación del núcleo urbano existente y una propuesta urbana de desarrollo basada en la continuidad y compacidad aseguran el respeto del medio ambiente, al mismo tiempo que se gestionan los riesgos ambientales y se mejoran los servicios e infraestructuras existentes. El resultado se plantea en siete grandes líneas estratégicas que apuestan por un plan de acción para un territorio saludable y sostenible, que asegure la calidad de vida de sus habitantes hoy y en el futuro.

El trabajo presentado ha sido realizado por el equipo compuesto por Belén Moneo y Jeffrey Brock, arquitectos internacionales socios fundadores del Estudio Moneo Brock; Ester Higueras García, doctora arquitecta experta en urbanismo bioclimático y salud urbana y profesora de la Universidad Politécnica de Madrid; Elisa Pozo Menéndez, arquitecta urbanista, realizando el doctorado en salud urbana y envejecimiento activo, y con la colaboración puntual de Rafael Moneo, arquitecto de alto prestigio y reconocimiento mundial.