10/12/19. Hace un año, Sudán se levantó contra el régimen de Omar Hasán Ahmad al Bashir exigiendo una transición democrática. No fue hasta abril de 2019 cuando este levantamiento hizo eco en los medios internacionales gracias a una fotografía en la que Alaa Salah era la protagonista. "Desde la gloriosa revolución de diciembre, hemos sacrificado mucho pero seguiremos luchando por nuestros objetivos de paz, libertad y justicia", valora Salah.

El sacrificio fueron las víctimas y desaparecidos que ha dejado la revolución de las que no existe una cifra oficial. Para la activista, esta revolución surgió de la represión y la mala situación que estaba viviendo la población: "Todo el pueblo estaba sufriendo. Mujeres y hombres en conjunto se lanzaron a la calle y hemos podido recoger frutos". Actualmente, el gobierno de Sudán está en manos de un Consejo Soberano integrado por militares y civiles con el objetivo de construir un país democrático. 

Para Salah, "el activismo es la mejor forma para reivindicar los derechos". A sus 22 años, era estudiante de Arquitectura pero ha decidido volcarse en el activismo para mejorar su país. "He comprobado por mí misma cómo el activismo puede cambiar la realidad", reflexiona esta joven convertida en el icono de la revolución sudanesa. 

Alaa Salah participó en el acto 'La promoción de los derechos de las mujeres' que se realizó por el 40 aniversario del CEDAW en el Día Internacional de los Derechos Humanos.