A través de tres conferencias, que se impartirán el 24 de abril, 27 de mayo y 24 de junio, se repasarán los hechos históricos y la iconografía y obra pictórica relativa a este hecho, muestra tangible de la importancia que tuvo el enfrentamiento por el control de Salvador de Bahía.
PROGRAMA:
La imagen es un poderoso instrumento de propaganda que, en muchos casos, se utiliza al servicio de un relato concreto. El empleo de dos imágenes contrapuestas sirve para explicar un mismo acontecimiento –La recuperación de Salvador de Bahía en 1625– a través de dos cuadros pintados en la misma época pero que cuya iconografía es completamente opuesta. Uno, La recuperación de Bahía de Todos los Santos de Juan Bautista Maíno (Museo Nacional del Prado), ha sido durante siglos la imagen oficial del hecho histórico, por tanto, representa el discurso del rey Felipe IV, más aún, el de su ministro, el conde duque de Olivares. El otro, conocido por Sitio y empresa de la ciudad de Salvador de Bahía de Todos los Santos por Fadrique de Toledo Osorio (propiedad de un particular), por el contrario, aunque más fiel a lo que realmente ocurrió, es una imagen que siempre se ha movido en el círculo privado de la nobleza, y responde a la versión del general al mando: don Fadrique.
Bienvenida:
- Vicealmirante Enrique Torres Piñeyro, director del Instituto de Historia y Cultura Naval.
Participantes:
- Berta Gasca Giménez, directora Técnica del Museo Naval.
- Jaime García-Máiquez, gabinete Técnico del Museo Nacional del Prado.
Modera: Inés Abril Benavides, técnico del Museo Naval y cocomisaria de la exposición.
Cuando en junio de 1625 las armas callaron en Salvador de Bahía y la noticia de la victoria llegó a Madrid en julio del mismo año, comenzó otra guerra, pero en este caso sin pólvora. Se trató de una "guerra de panfletos", en la que los contendientes libraron dos batallas: una contra la propaganda holandesa que había publicitado la victoria parcial conseguida con la invasión de Salvador en 1624; la otra guerra era, como diríamos hoy, por imponer un relato, una versión de los hechos. Todos estos aspectos estuvieron presentes en el impacto cultural y mediático que el gran episodio bélico tuvo en Europa.
En esta conferencia, se analizarán todos estos aspectos a través del cuadro Sitio y empresa de Salvador de Bahía, considerando esta imagen también como una crónica en sí misma, como un panegírico urbano que exaltó la imagen de la ciudad y la convirtió en protagonista del evento. Tomando como punto de partida la perspectiva terrestre de esta pintura, primera obra en representar la ciudad sin recurrir a la convención iconográfica de observarla desde la Bahía de Todos los Santos, se analiza cómo la composición pictórica no solo documenta el asedio de 1625, sino que también construye una narrativa visual en la que Salvador emerge como un espacio heroico y emblemático del dominio portugués -y español- en América.
Bienvenida:
- Capitán de navío Juan Escrigas Rodriguez, director del Museo Naval.
Participantes:
- José Manuel Santos Pérez, profesor titular de Historia de América en la Universidad de Salamanca y director del Centro de Estudios Brasileños.
- Irene Vicente Martín, doctora en Historia y Civilización e investigadora en el estudio del desarrollo social, político y de Salvador de Bahía.
Modera: Inés Abril Benavides, técnico del Museo Naval y comisaria de la exposición.
La noticia de la toma por los holandeses de Salvador de Bahía, capital del Brasil y enclave estratégico fundamental en América para los intereses españoles, había llegado a Madrid en julio de 1624. Como parte de las colonias portuguesas, entonces bajo la soberanía del rey de España, las decisiones que había que tomar debían ser rápidas y, en cualquier caso, arriesgadas. Había importantes intereses políticos, económicos y, por supuesto, religiosos, en juego, y una reputación que mantener. El reto logístico era mayúsculo, habida cuenta de la cantidad de frentes que tenía que atender la Monarquía en cuatro continentes. Las flotas española y portuguesa que emprenderían la empresa debían acometer una operación anfibia sin precedentes, además de la preparación y mantenimiento de un sitio que se esperaba largo y penoso.
Bienvenida:
- Capitán de fragata Enrique Esquivel Lalinde, subdirector del Museo Naval.
Participantes:
- David García Hernán, catedrático de Historia Moderna de la Universidad Carlos III y co-comisario de la exposición.
Modera: Inés Abril Benavides, técnico del Museo Naval y co-comisaria de la exposición.